Quieren incumplir el contrato que firmaron en 2014

Sauber pierde el juicio y agota su credibilidad contra Van der Garde

Miguel Carricas
12/03/2015 10:25

El equipo Sauber comienza a perder credibilidad frente a la Corte Suprema de Melbourne. Sus diferentes argumentos como la falta de una superlicencia para Van der Garde o la imposibilidad de fabricar un asiento acorde a la envergadura del holandés no convencen a los jueces del letrado, quienes amenazan con retirarles sus activos si se niegan a modificar su alineación de pilotos para el Gran Premio de Australia.

Marcus se está preparando normalmente para la carrera, hasta entonces no podemos hacer demasiado"

Lo cierto es que los directivos de Sauber han pasado de verse claros ganadores a terminar defendiendo una serie de razones desconectadas de la realidad actual de la Fórmula 1. La superlicencia puede ser tramitada en las próximas horas a través de una petición expresa a la FIA, mientras que no habría problema en que Van der Garde pudiera fabricarse su asiento con varias horas por delante hasta que arranquen los entrenamientos libres.

Sin embargo, los abogados de Sauber insisten en que no se dan las condiciones necesarias para que el piloto holandés se suba al C34 para competir en Melbourne. De hecho, desde la estructura de Hinwill apuntaban al comienzo de la semana que su participación sería "peligrosa" para la Fórmula 1 al no conocer la complejidad técnica del nuevo monoplaza y no estar aclimatado a las altas velocidades de la unidad de potencia de Ferrari.

Así pues, la ambición de Sauber a día de hoy no es otra que dar carpetazo al asunto con el menor número de sanciones posibles tras incumplir el contrato con Giedo Van der Garde para ser piloto oficial en 2015. En este sentido, la publicación suiza Blick revela que el holandés trata de utilizar los tribunales para provocar un colapso en la situación económica de Sauber que comprometiera seriamente su futuro en la Fórmula 1.

De hecho, Banco do Brasil ya ha amenazado con abandonar su patrocinio en el caso de que decidan bajar del coche a Felipe Nasr para el arranque de la temporada, siempre y cuando todas las partes implicadas acepten el recurso del juez y otorguen a Van der Garde su derecho de convertirse en piloto titular. Además, también existe la posibilidad de que una hipotética desobediencia a las indicaciones del tribunal conlleve el arresto de Monisha Kaltenborn, máxima responsable de la escudería.

"Ahora salta la cuestión de si realmente quiere correr. Sauber ha dejado claro que no le quieren", destaca el periodista finlandés Oskari Saari, insinuando que la estrategia del piloto holandés pasa por desestabilizar a su antiguo equipo más allá de querer competir con ellos en Melbourne.

Uno de los rumores que flotan sobre el paddock del circuito de Albert Park es que todo terminará con una gran indemnización económica por parte de Sauber para impedir tanto la participación de Van der Garde como la consequente espantada de los patrocinadores vinculados estrechamente a Ericsson y Nasr.

De ser así, el status financiero de los suizos sufriría aún más de lo que ya lo hace hoy en día. De hecho, algunos medios especializados apuntan a la posibilidad de que el contrato que unía a Sauber con Van der Garde incluía la adquisición de acciones por parte del holandés en un intento por contribuir a la supervivencia del equipo en la F1.

Sin pensar aún en las futuras consecuencias del proceso judicial, la prioridad para Sauber no es otra que gestionar una alineación formada actualmente por tres pilotos, todos ellos con contratos válidos para estar en la parrilla de Melbourne. "Marcus se está preparando normalmente para la carrera, hasta entonces no podemos hacer demasiado", comentaba el mánager de Ericsson.

Si se llega al extremo de que el juez obliga a los de Sauber a correr con Van der Garde para impedir el embargo de todo su material deportivo, Ericsson o Nasr se verían obligados a ceder su volante, al menos para este fin de semana. Otra opción sería llegar a un acuerdo y comprar el contrato del piloto holandés.

El veredicto definitivo, pese a estar programado para la pasada madrugada, no se producirá hasta las 00:30 de la noche hora peninsular, 10:30 hora australiana, dos horas antes del arranque de los primeros entrenamientos libres. La pregunta en cuestión es si Sauber cederá ante la presión judicial y subirá a Van der Garde para arrancar su actividad en la sesión matutina. De negarse a hacerlo, se expondrán a graves consecuencias para el futuro.