Sauber en el GP de Australia F1 2017: Previo
Sauber encara una temporada complicada en 2017. La primera parada es Melbourne. El motor Ferrari congelado les pone en desventaja de buenas a primeras, pero los de Hinwil esperan tener un año estable tras un 2016 muy turbio, especialmente a nivel económico. Pascal Wehrlein se une al equipo, aunque llega con una semana menos de trabajo en el coche después del accidente en la Race of Champions. Problemas a parte, Melbourne es un lugar para olvidarse del periodo entre temporadas y competir de una vez por todas.
"Me encanta Melbourne, es un lugar fantástico. Los aficionados, el ambiente... son simplemente geniales. Siempre me lo paso bien en el centro de la ciudad y en el Albert Park. Tengo muchas ganas de que la temporada 2017 de F1 arranque. Tras unos test bastante duros, con mucha información y datos recopilados, llego a Melbourne con la moral alta. Ahora tenemos que ver cómo van las cosas en nuestro primer fin de semana con el nuevo coche. El Albert Park es un circuito complicado, pues es una mezcla de trazado permanente con un circuito urbano. En general, encontrar la buena configuración será un desafió, pero confío en que haremos el bien el trabajo".
"El Gran Premio de Australia será especial tanto para Sauber como para mí. Es el inicio de mi nuevo rol como piloto del equipo, y estoy seguro que cuando se apaguen los semáforos será un momento especial. En los segundos test de pretemporada tuve días productivos, en los que me aclimaté al C36. Tras una preparación física intensa en las últimas semanas, estoy emocionado por ir a Melbourne. Me siento preparado y listo para el desafío que supone la primera carrera de la temporada. Por ahora pinta a un evento prometedor, pero nunca lo sabremos hasta que lleguemos al circuito. Confío plenamente en nuestro trabajo de equipo".
