Rosberg, sobre el GP de Baréin: "Fue un puñetazo en el estómago"
En un deporte tan diplomático como la Fórmula 1, es inusual encontrar declaraciones de sus principales protagonistas cargadas de términos políticamente incorrectos. Rompiendo con esta tendencia tan generalizada en el paddock, Nico Rosberg ha hecho un resumen contundente de su aventura en el GP de Baréin después de cruzar la línea de meta en tercera posición por detrás del Ferrari de Kimi Räikkönen.
En su columna para el diario Bild, Rosberg ha relatado así sus vivencias en Sakhir. "Oh tío, ha sido un puñetazo en el estómago", destaca el piloto de Mercedes AMG en alusión a su tercer puesto. Sin embargo, el germano prefiere olvidar este episodio y quedarse con la demostración de competitividad que acreditó en su batalla junto a Vettel: "Pero tuve algunas maniobras buenas, sobre todo contra Sebastian", añade.
Pese a que las tres victorias y las cuatro poles consecutivas de Hamilton vaticinen un paseo triunfal del británico hasta que logre alzarse con el tricampeonato, Rosberg insiste en que "la temporada, por suerte, es muy larga". Así, y a falta de buenos resultados, su mujer Vivianne se ha convertido en su principal apoyo psicológico: "El mejor consuelo ahora es mi familia. Me fui de vuelta a casa después de la carrera y ya estaba ahí a la tarde del día siguiente. Cuando veo a mi mujer, […] se me quita la frustración".
