Rosberg: "Es un error tener un campeonato sin el GP de Alemania"
Es una de las citas históricas de la Fórmula 1, sede de grandes batallas entre los mejores pilotos que se han subido a un monoplaza de carreras y testiga directa de las proezas de algunas leyendas nacionales como Michael Schumacher o Sebastian Vettel. Sin embargo, la delicada situación económica que atraviesan los trazados de Hockenheim y Nürburgring ha terminado por cancelar definitivamente el Gran Premio de Alemania para esta temporada 2015, una situación que lamentan varias figuras relevantes del deporte en absoluta unanimidad.
Es un error tener un campeonato mundial de F1 sin el GP de Alemania
A las lamentaciones que ya han expresado en los últimos días Nico Hülkenberg o el propio Sebastian Vettel, se ha sumado la de Nico Rosberg, piloto de Mercedes AMG y último ganador de la cita teutona en 2014. Fiel al rechazo manifestado por parte de la marca Mercedes, Rosberg no ha podido ocultar su decepción ante la ausencia de su carrera de casa: “Es un error tener un Campeonato Mundial de Fórmula 1 sin el Gran Premio de Alemania. El Gran Premio de Alemania es legendario. Es muy raro y muy sorprendente”, reconoce en declaraciones a Sky Sports.
Si bien existía la posibilidad de que Hockenheim lograra reunir los fondos necesarios para cumplir con las condiciones del contrato que exigía Bernie Ecclestone, desde el trazado insistieron en que no había suficiente tiempo para vender las entradas de la carrera en un periodo de apenas cuatro meses. La opción de Nürburgring fue descartada rotundamente debido a la insolvencia financiera que atraviesa su dirección ejecutiva, sin colaboración alguna del gobierno local para mejorar su panorama económico a medio y largo plazo.
En cualquier caso, desde Mercedes afirman haber prestado su ayuda a los promotores del Gran Premio de Alemania para tratar de celebrar la carrera en 2015. La incertidumbre sobre las negociaciones entre Hockenheim y Ecclestone hacía presagiar la falta de un acuerdo entre ambas partes para esta temporada. Sin embargo, la esperanza no es otra que devolver a Alemania al calendario del próximo año 2016. Hasta entonces, los aficionados teutones deberán contemplar con resignación cómo el Gran Circo se ausenta de sus fronteras por primera vez desde 1960.
