Renault y Honda se unen a la cruzada de Ferrari
Llegó, vió y revolucionó. La llegada de Maurizio Arrivabene se ha hecho notar. El nuevo jefe de equipo de Ferrari ha entrado a la Fórmula 1 con su carpeta de ideas para mejorar la competición bajo el brazo y ahora busca socios. Lentamente se van desperezando los rivales y estimando dichas posibilidades. Una revolución que pretende llegar tras 2016.
Y es que no está sólo, Niki Lauda también está con él. Eso son palabras mayores. Pero ahora también se unen a la cruzada Renault y Honda. Mercedes se queda sola contra el mundo. El dominio de los de Brackley hace que sus rivales les miren con ojeriza desde la lejanía que imponen sus V6.
De los motoristas franceses habla la voz de Cyril Abiteboul en Canal Plus: "Renault no se interpondrá en el camino, siempre y cuando los costos se mantengan bajo control. La idea de los motores más fuertes y más potentes es atractiva, pero parece demasiado tarde ponerla a punto para 2016. En 2017 sería el momento ideal".
Las propuestas siguen volando por parte de unos y otras. Como se ha mencionado antes, Honda es otra de las que no se opone al cambio. De hecho, ha sugerido un aumento gradual de las nuevas técnicas de propulsión de motores sin combustión para 2017. De acuerdo con la revista alemana Auto Motor und Sport, Ferrari está sugiriendo un nuevo motor V8, doble turbo de 2,2 litros, acelerando a 17,000rpm con un sistema KERS estándar. Casi nada.
Y como no, el líder moral de la parrilla, Mercedes, tiene que dar su opinión, no muy acorde con la del resto...a pesar que Lauda si lo esté. Wolff dijo que apartarse radicalmente del básico V6 de 1,6 litros está fuera de toda cuestión. "Todos los fabricantes de motores han expresado el deseo de que guardemos la arquitectura actual porque cualquier otra cosa traería altos costos de desarrollo". Todo y nada. Revolución a la vista para uno, locura para otros. Las palabras vuelan y todo sigue en el aire. Si ya consiguieron la descongelación...
