Räikkönen, resignado: "El plan era salir, pero el equipo dijo que valía"
En la calificación del GP de Hungría algunos pilotos han terminado abatidos, como Hamilton, otros noqueados, como Magnussen, y otros resignados, como Räikkönen. El del finlandés ha sido un sábado para olvidar, pero no por haber cometido un fallo propio, nada más lejos de la realidad, sino más bien por todo lo contrario. Kimi lleva decepcionando toda la temporada, pero hoy ha sido una víctima.
Una víctima del equipo estratégico de Ferrari. Hoy han decidido ahorrarse un juego de neumáticos y quedarse en boxes. Daban por hecho que las plazas de eliminación las ocuparían Marussia y Caterham, pero Bianchi les sorprendió en el último momento y les apeó de la Q2.
"El plan era salir, pero el equipo me ha dicho que estábamos bien, que no necesitábamos salir. Yo he preguntado varias veces y han dicho que no había necesidad. Podemos ver el resultado", ha espetado el finés después de la sesión.
En Ferrari no deberíamos hacer este tipo de cosas
"No ha sido bueno ni para mí ni para el equipo, pero se han cometido errores. Ha sido un año difícil, así que no veo motivo para empezar a quejarse. Ellos cometen errores como los he cometido yo antes. La gente se equivoca, pero hay cosas que tenemos que cambiar para ir mejor como equipo".
El hombre de hielo exige cambios a la dirección de Marco Mattiacci. "En Fórmula 1, en Ferrari, no deberíamos hacer este tipo de cosas. No son tiempos fáciles. Yo tengo mi opinión, pero he confiado en el equipo. Creo en la gente y lo he cuestionado, pero no puedo ir siempre contra la gente. Estamos aquí como equipo, tomamos las decisiones como equipo y éste ha sido el resultado de hoy. Podemos ver que hay debilidades en el sistema".
Lo que podemos ver es que Iceman saldrá desde una retrasada decimoséptima posición. Para sacar algo positivo de este gran premio todo pasa por una remontada hasta los puntos, algo que en Hungaroring es muy complicado. Es un trazado que casi no da opciones de adelantamiento y con un asfalto muy delicado, y, además, los Pirelli no van nada bien: "Es un poco difícil conseguir agarre con el duro, el blando ha ido más rápido".
Han de haber cambios y llegadas y hacer que todo funcione como un equipo
El finés está preocupado por empezar tan rezagado en una pista donde el adelantamiento es prácticamente una utopía. "No es una buena carrera para empezar detrás. Ser el más rápido o uno de los más rápidos te facilita la vida, incluso aquí, pero es obvio que no estamos arriba.
Räikkönen insiste en que lo acaecido hoy no influirá en su decisión de seguir en Ferrari o abandonar la escudería de cara al año próximo.
"No afecta a mis decisiones. Tengo un contrato y plena confianza en Ferrari. Juntos hemos disfrutado de victorias y éxitos. Ha sido un año difícil, pero así es la vida. Así funciona la cosa. Intentaremos mejorar, cometer menos errores, llevar el coche donde queremos. Es cuestión de poner las cosas en orden. Han de haber cambios y llegadas y hacer que todo funcione como un equipo, trabajar como un grupo".
