VARIABILIDAD ESTRATÉGICA

Pirelli no descarta una carrera a dos paradas en el GP de Austria

Pablo Mena
03/07/2017 19:26

Tras tres carreras en las que las estrategias han brillado por su ausencia, Pirelli prevé que se pueda llevar a cabo una segunda parada en el Gran Premio de Austria, lo que brinda siempre un punto añadido de emoción. Esto puede darse gracias al regreso del neumático morado, lo que implica la presencia de la gama más blanda del fabricante italiano.

La novena cita de la temporada llega con pocas diferencias en cuanto a la gestión de los neumáticos respecto a los últimos grandes premios. El Red Bull Ring es uno de los circuitos menos exigentes con las gomas, en parte por las leves cargas laterales a las que son sometidos los monoplazas. Tan solo el último tramo del trazado tiene curvas más técnicas y largas, ya que en la primera mitad abundan largas rectas y fuertes frenadas, primando por tanto las fuerzas longitudinales. El circuito austriaco se caracteriza por la importancia de tener un buen motor, estabilidad en frenada y tracción, mientras que los neumáticos delanteros quedan en un segundo plano. En cuanto a las presiones mínimas, serán de 21,5 psi en las gomas delanteras por 19,5 psi en las traseras.

En cuanto a la calidad del asfalto, es uno de los más lisos de todo el calendario del Campeonato del Mundo, presentando escasa degradación. Sin embargo, sí que tiene grandes desniveles, lo que implica un gran desafío para los pilotos. En 2016, se pudieron apreciar algunas muestras de graining, pero con los compuestos de 2017, mucho más duros y difíciles de calentar, se descarta la posibilidad de que se dé durante del fin de semana, como tampoco ha ocurrido en ninguna de las ocho pruebas anteriores.

En cuanto a la elección de los neumáticos, los equipos más agresivos han sido Red Bull y McLaren, que contarán con diez juegos de neumáticos ultrablandos, por solo uno del blando, que se intuye que lo descartan como neumático de carrera. En cuanto a los líderes del campeonato, Mercedes dispondrá de ocho juegos de las gomas moradas, mientras que los pilotos de Ferrari solo siete. Hamilton y Räikkönen tendrán dos juegos de los compuestos más duros a su disposición, mientras que Bottas y Vettel dos.

El año pasado quedó abierta la opción de afrontar la carrera tanto a una parada como a dos, y aunque este año la degradación se ha visto reducida notablemente, la elección mayoritaria del ultrablando vuelve a brindar una carrera abierta a distintos planteamientos estratégicos, de acuerdo con las previsiones de Pirelli.

"La selección natural para este tipo de circuito son los tres compuestos más blandos en el rango. Dicho esto, en el pasado hemos visto que Austria también tiene la capacidad de brindar unas cuantas sorpresas. Cuando estemos allí veremos si es más probable una parada o dos, pero será importante construir flexibilidad para los equipos en las estrategias también", ha declarado Mario Isola, máximo responsable del departamento deportivo de Pirelli.

"Las fuerzas longitudinales, es decir, tracción y frenada, son aspectos clave en Austria, más que el paso por curva. A pesar de eso, aun así hay una buena oportunidad de que caiga el record de vuelta, tal y como vimos en Bakú", ha añadido. Hay que recordar que en esta zona, donde está situado el circuito propiedad de Red Bull, la previsión meteorológica puede ser tan incierta como inestable a la hora de la verdad, por lo que no se pueden descartar algunos chubascos, especialmente para la jornada del viernes.