Mercedes tilda de "milagro" que Lewis acabara segundo en Rusia
Lewis Hamilton volvió a padecer problemas en su motor durante el Gran Premio de Rusia. El piloto inglés se resignó a salir desde la décima posición en carrera después de repetirse el fallo de China en su motor durante los compases finales de Q2 en Sochi. Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, pues Lewis tuvo que arreglárselas para terminar la carrera después de sufrir otro fallo en su propulsor el domingo; en esa ocasión el fallo fue de la presión del agua, que bajó a cero en las últimas dieciséis vueltas. Aun así, el tricampeón del mundo fue capaz de mantener su ritmo y terminar segundo.
En el muro de señalización detectaron dichos problemas desde la primera vuelta, lo cual activó las alarmas ya desde aquella caótica salida en la que Sebastian Vettel tuvo que retirarse. "Estábamos preocupados por los repetidos fallos de la MGU-H en el coche de Lewis durante la clasificación, pero mantuvimos la calma, nos mantuvimos unidos y fuimos a por ello", explica Mercedes en una carta para sus aficionados.
"En la carrera vimos como el coche de Lewis Hamilton empezó a perder la presión del agua. Al mismo tiempo, estaba dándolo todo para atrapar a Nico Rosberg y alejarse de Kimi Räikkönen, haciendo vueltas rápidas", reza el escrito. Pero la tarea tanto de Mercedes como de su campeón no fue sencilla, había una preocupación y aún a día de hoy siguen sorprendidos de que no se viese obligado a abandonar la carrera, menos aún de mantener el ritmo que acreditó.
"Tuvimos que esperar la confirmación de la FIA para saber qué podíamos decir por la radio. Después de varias veces diciéndole que se lo tomara con calma, nos permitieron hacerle saber que estaba perdiendo presión del agua", indican los de Brackley por miedo a recibir algún tipo de acción por haber podido infringir la prohibición de la radio, instaurada esta temporada.
Los problemas de la presión del agua en el Mercedes de Hamilton se iban agravando a medida que las vueltas se iban sucediendo "Cero. Sí, ¡con cero presión de agua durante las últimas 16 vueltas!, el trabajo que hizo para devolver el coche al garaje y acabar en segunda posición es muy remarcable. Tuvo que mantener la temperatura del coche como le fuera posible para evitar dañar el motor al mismo tiempo que mantenía a Kimi a una distancia de seguridad, lo cual no fue sencillo".
"No estamos muy seguros de qué clase de milagro permitió al coche cruzar la meta, pero ciertamente no nos vamos a quejar", finaliza la carta en la que Mercedes se dirigía a sus seguidores en la que relataba cómo fueron los problemas del piloto británico y cómo lidiaron con ellos.
