Objetivo: tercer campeonato

Mercedes supera los crash-test y aspira a un motor de 900 caballos

06/02/2016 11:54

Mercedes ya lo tiene todo preparado para comenzar la defensa del Campeonato del Mundo. Su nuevo monoplaza, el W07 Hybrid, ha superado con éxito los crash-test de la FIA y en consecuencia ha recibido la homologación necesaria para competir. Todo el mundo se pregunta si será tan exitoso como sus predecesores, pero desde Brackley no aspiran a otra cosa que la excelencia.

La marca de la estrella ha competido en su propia liga desde la llegada de la tecnología V6 Turbo. El W05 y el W06 aunaban un motor sin parangón con un chasis refinado, pero esta misma superioridad se puede en una dificultad cuando se llega a la mesa de diseño, pues  eóricamente el equipo tiene menos margen de mejora que sus rivales. Teóricamente.

Los alemanes quieren mantenerse como la referencia y por eso mismo confían en que la tercera generación de su propulsor será un nuevo paso adelante que sorprenderá a todos sus rivales. Andy Cowell, responsable de motores, revela que el objetivo es que ofrezca la friolera de 900 caballos de potencia con un progreso en la eficiencia térmica (energía producida por combustible consumido) equivalente al de la última temporada, según informa el portal estadounidense Motorsport.com.

La eficiencia térmica del motor está mejorando, nadie cree que hayamos tocado techo

"En los últimos años hemos mejorado mucho, no entiendo por qué debería dejar de ser así. Dudo que alguien del equipo piense que hemos tocado techo. A día de hoy, nuestra situación con la eficiencia térmica es impresionante si la comparas con nuestro punto de partida", explicó ayer en un evento con la prensa británica.

"La eficiencia térmica está mejorando. De 2014 a 2015 dimos un buen paso adelante, y quizá también en 2016. (El motor) seguirá mejorando. ¿Es más difícil mejorar? Sí, pero hay muchas áreas donde podemos hacer pequeñas ganancias. Es como una mina de oro".

Paddy Lowe, director técnico ejecutivo de la marca, ha explicado que el equipo ha tenido que trabajar muy duro para reforzar el chasis y adaptarlo a las nuevas pruebas de impacto de la FIA, más estrictas que las anteriores en la zona que rodea la cabeza del piloto.

"El chasis ha de poder soportar cinco toneladas más de fuerza lateral. Se prevé que mejore ostensiblemente la protección del piloto y también debería protegerle más del debris. Ha sido un trabajo muy duro para los diseñadores del chasis".