Mercedes se descubre en la noche y Ferrari lo hace en las tandas largas
Nada que ver de una sesión a otra. La primera, bajo un sol infernal y un asfalto abrasivo de más de 50ºC. La segunda, con la luz artificial y el manto de estrellas como protagonistas y una diferencia de 20ºC de temperatura. Dos imágenes diferentes, dos carreras diferentes. Y la que importa es la segunda. Por eso, algunos quisieron pasar una mañana más tranquila para luego lucir palmito cuando de verdad importa.
Así, los Mercedes dejaron mover ficha a sus rivales en los primeros entrenamientos libres mientras ellos esperaban a que cayera la noche para decir: "Aquí estamos". Las dos primeras plazas pintadas de plateado, como acostumbramos a verlas. Eso sí, con un cambio que este año se ha dado menos: Rosberg por delante de Hamilton. Una décima entre ambos coches de la estrella y una explicación: una pasada de frenada de Lewis en su vuelta buena.
Si el británico hubiera trazado bien la curva 8 habría liderado los FP2, como casi siempre, y se habría acercado bastante más al tiempo que marcó aquí en la misma sesión el año pasado (1:34.3). Pero los errores y las pequeñas humaredas en las frenadas ha sido la norma común de este primer día en Baréin. Un fallo parecido también cometió Vettel, que vio como esta vez Räikkönen acababa por delante por idéntico margen que entre los Mercedes: 0.1.
