McLaren protesta por la exclusión de Honda del libre desarrollo
No se iban a quedar con los brazos cruzados. La FIA excluyó a Honda de la norma que permitirá el desarrollo de las unidades de potencia durante toda la temporada, respetando el número de elementos que estaban permitidos (32 de 66 partes del motor), simplemente por ser un nuevo motorista. La propia marca japonesa ya mostró su disconformidad y ahora lo hace la escudería que calzará sus propulsores, McLaren.
El equipo británico reconoce en Autosport a través de unos de sus portavoces que ya se han iniciado las conversaciones con el máximo organismo internacional para hablar de la exclusión de Honda, aunque no ofrecen más detalles buscarán explicaciones y una posible rectificación: "McLaren-Honda ya se ha puesto en contacto con la FIA en relación con este tema, pero no queremos decir nada más en este momento".
McLaren-Honda ya se ha puesto en contacto con la FIA, no queremos decir nada más
Si las conversaciones no prosperan y Honda se ve obligado a homologar su motor como muy tarde el 28 de febrero, como así les dijo por escrito Charlie Whiting, entonces McLaren pasaría a una estrategia más beligerante. Protestarán cuando un rival presente una actualización de la unidad de potencia basándose en el mismo reglamento en el que se encontró la laguna que ha abierto el desarrollo y la rebeldía de los de Woking.
Según el apéndice 4 del reglamento deportivo, "los fabricantes podrán homologar no más de una especificación de unidad de potencia" por temporada. Así, si un motorista utiliza dos tipos diferentes de propulsor a lo largo de un campeonato, McLaren alegaría que se estarían haciendo dos especificaciones distintas, algo que prohíbe expresamente esa regla y que chocaría con el libre desarrollo que se ha instaurado.
De esta forma, McLaren y Honda aúnan fuerza en los despachos para no ser penalizados en la pista, ya que si bien no tienen restricciones en el diseño de su motor hasta la homologación, algo que si sufren Mercedes, Ferrari y Renault, tendrán que correr con la misma unidad de potencia durante todo el año, sin poder hacer rectificaciones. La batalla por la igualdad no ha hecho más que comenzar, veremos en qué acaba.
