El sueco, satisfecho con la fiabilidad del Caterham

Marcus Ericsson obtiene la superlicencia de la FIA

Víctor Serrano
21/02/2014 19:04

Marcus Ericsson ha aprovechado estupendamente bien su único día al volante del Caterham esta semana en Baréin. Además de seguir dejando patente la fiabilidad del CT05, el único monoplaza con motor Renault que puede decirlo bien alto por ahora, los 530 kilómetros que ha pilotado hoy le sirven para cumplir el requisito de 300 kilométros al volante de un Fórmula 1 que exige la FIA para conceder la superlicencia.

Estoy contento con mi primer día en Baréin, 98 vueltas es una muy buena noticia en términos de fiabilidad

"Estoy contento con cómo fue mi primer día en la pista en Baréin. 98 vueltas obviamente es una muy buena noticia en términos de fiabilidad y también significa que he pasado los 300 kilómetros que tenía que hacer para conseguir la superlicencia".

"Los chicos han trabajado muy duro hoy y más o menos no hemos tenido ningún problema lo que significa que podía seguir adelante con el programa, lo que era el principal objetivo para hoy", analiza el sueco.

Marcus ha terminado el día décimó a casi ocho segundos del registro de Hamilton, pero los tiempos no son lo más importante ahora: "En cuanto al rendimiento todavía queda mucho más por llegar, tanto del coche como del motor. Los tiempos de hoy en realidad no significan nada, y aunque siempre es bueno tener un tiempo más rápido, hemos estado haciendo salidas muy largas durante todo el día siguiendo el plan".

Mañana será Kamui Kobayashi quien coja las riendas del Caterham de nuevo, por lo que Ericsson tendrá que esperar a los entrenamientos de la próxima semana para seguir acumulando kilómetros, algo que ya espera con muchas ganas: "Ahora no puedo esperar para volver al coche de nuevo y espero que nuestro historial de fiabilidad hasta ahora se pueda mantener".