Los pilotos critican con dureza a Verstappen en el briefing de Austin
El briefing de pilotos celebrado ayer por la tarde en el Circuito de Las Américas tuvo a Max Verstappen como blanco de todas las críticas. Aunque también se discutieran otros asuntos como las banderas azules o las posiciones idóneas a la hora de tomar la salida, la polémica maniobra de Verstappen sobre Hamilton en el Gran Premio de Japón, recurrida en un primer momento por el equipo Mercedes ante los comisarios, acaparó casi la totalidad de los 60 minutos que duró el encuentro, convertido en un cúmulo de intervenciones negativas hacia la clásica agresividad del piloto holandés.
Según informa Auto Motor und Sport, fueron varias las voces que manifestaron abiertamente su descontento con Verstappen. En orden de intervención, Romain Grosjean, Sebastian Vettel, Kimi Räikkönen, Lewis Hamilton y Fernando Alonso exigieron más claridad a la hora de determinar si los movimientos en frenada que suele efectuar el piloto de Red Bull cuando defiende su posición son amparados por el reglamento deportivo. Aunque no exista una norma explícita que haga referencia a esta circunstancia, un amplio sector de la parrilla condena que la prohibición de "ofrecer peligros a otros pilotos" vigente en el artículo 27.5 no se haya respetado en varias ocasiones.
Un jefe de equipo anónimo confiesa que Räikkönen fue el piloto más crítico con el comportamiento de Verstappen, hasta el punto de emitir un discurso de más de tres minutos de duración. "Para que hiciera eso, debe ser muy importante para él", indica la fuente con estupefacción ante la intensidad en las palabras de ‘Iceman’, quien recibe tal apodo precisamente por su escueto lenguaje al realizar declaraciones. Max Verstappen, por su parte, escuchó atento la opinión de sus compañeros y no interrumpió en ningún momento para rebatir los sucesivos argumentos en su contra.
Una vez que el orden del día abordó explícitamente la maniobra sobre Lewis Hamilton en Suzuka, Verstappen fue rotundo en su intervención."No me sancionaron, así que no hice nada malo", subrayaba en su defensa. Posteriormente, el holandés quiso despejar las dudas sobre su agresividad al reconocer que frenó "diez metros más tarde" respecto al punto de referencia habitual. La prensa interpreta este argumento como un claro mensaje de rechazo hacia el movimiento de Hamilton por el exterior de la curva, demostrando así que la tardía frenada del piloto de Red Bull ya no otorgaba margen alguno para intentar el adelantamiento. La salida de pista de Hamilton fue, por tanto, la única alternativa posible ante las complejas circunstancias, según hizo entender Max.
Los pilotos aprovecharon el encuentro para exigir a Charlie Whiting la implantación de una nueva norma que estipule claramente cuándo una maniobra es ilegal según los datos de la telemetría, condición aprobada por el Director de Carrera en situaciones confusas como la de Hamilton y Verstappen. De esta forma, la FIA se encuentra dispuesta a incluir en el reglamento un artículo que sancione explícitamente a los pilotos por efectuar movimientos con el volante después de pisar el pedal del freno, rompiendo así con la ambigüedad que ofrece el apartado 27.5.
Nico Hülkenberg se mostró especialmente partidario de impulsar sanciones más estrictas. "Desde la cámara onboard, parece que de izquierda a derecha hubiera aún un metro de distancia para poder girar con facilidad. ¿Sabéis lo cerca que puede estar una sanción si llegas a 330 kilómetros/hora? Cuando estas en zona de frenada y el otro se empareja contigo, no puedes simplemente pisar el freno, girar y volver a frenar. Con suerte, terminas como Lewis en la escapatoria. Y si no tienes suerte, te vas al muro", confesó el piloto de Force India.
Las advertencias fueron realmente explícitas en este sentido. Jenson Button recordó que el piloto que defiende la posición en un mano a mano está legitimado a alargar la frenada, siempre y cuando no sitúe el monoplaza por delante de su rival al trazar la curva. El resto de pilotos coincidieron en que el episodio de Verstappen y Hamilton quebrantaba esta premisa básica de limpieza en pista, lo cual aprovechó Hülkenberg para intensificar sus críticas. "No puede ser que tengamos que esperar a un accidente para cambiar algo. Si todo sigue igual, algún día Verstappen va a chocar contra alguien por detrás como un torpedo", avisó el germano.
Conocedor del clamor popular contra Verstappen, Helmut Marko se apresuró a defender su estilo de pilotaje y emitió un polémico mensaje al resto de la parrilla. "Tienen que aprender cómo girar en frenada. Max también lo ha hecho", apuntó el austriaco. Hülkenberg, visiblemente molesto con el asunto, no dudó en exponer su descontento con la defensa a ultranza que suelen ejercer desde Red Bull hacia las acciones de Verstappen. "Quizá eso les funcione a ellos, porque en frenada tiene una carga aerodinámica brutal. Mirad lo tarde que frena a veces Ricciardo cuando intenta adelantar. Si yo lo hago, termino con mi coche en la luna".
El debate terminó con una intervención más sosegada de Fernando Alonso. Lejos de ahondar en la polémica de Verstappen, el asturiano también exigió una posición más transparente a la hora de valorar incidentes como el que sufrió junto a Esteban Gutiérrez en el Gran Premio de Australia. En este sentido, y pese a exculpar al mexicano de lo ocurrido, Alonso siente que los comisarios deben investigar con mayor profundidad cualquier acción de los pilotos en frenada que provoque un grave accidente. "Cuando vas a adelantar a 300 kilómetros/hora y te obligas a corregir en muy poco tiempo, es muy fácil salirte de la pista", apuntó.
