En Europa, América y Australasia

La idea de Hembery para la F1: dividir el Mundial en tres etapas

Fran Tortosa

11/12/2015 17:55

La crisis en la que anda sumida la Fórmula 1 se empieza a convertir en algo parecido a un 'brainstorming' en el que cada uno aporta una idea o solución distinta para tratar de poner remedio al descenso de audiencias, pérdida de interés y devaluación del deporte en general. El último en dar su opinión al respecto ha sido Paul Hembery, el jefe de Pirelli, que cree que la solución a éste agujero negro pasa por dividir el Campeonato en tres etapas perfectamente diferenciadas. 

Una en Europa, otra en América y otra en Australasia, con largos descansos entre ellas. Esta idea revolucionaria, afirma Hembery, se asienta en el hecho de que la F1 base toda su programación conforme al horario europeo, lo que hace que se pierdan millones de espectadores potenciales debido a la diferencia horaria que obliga, sobre todo a los seguidores americanos, a despertarse a horas intempestivas para disfrutar de una carrera, de un modo similar al que sufrimos los europeos cuando el calendario afronta su fase asiática. 

Se trata, sobre todo, de hacer más interesante la F1, especialmente en América

Esta división en tres etapas, también supondría que en cada una de ellas fuera proclamado un vencedor, lo que daría más aliciente a los pilotos y espectadores al haber tres títulos en juego, y coronando al final de la temporada como campeón mundial al mejor en la combinada de las tres etapas "Voy a hablar con Bernie sobre esto. No he trabajado en los posibles problemas logísticos, eso es tema de los equipos".

"Se trata sobre todo de hacer más interesante la Fórmula 1, especialmente en América. Todos los estudios de mercado dicen lo mismo, que el mayor problema de la F1 reside en los horarios. Todos ellos son para Europa, lo que significa que en América tienen que levantarse ridículamente temprano para ver las carreras", comenta Hembery al diario británico The Guardian.

Los últimos años, la F1 en Norteamérica ha sufrido altibajos a pesar de los intentos de Ecclestone por consolidar allí su deporte. Sirva como ejemplo el último GP de EEUU, todo un éxito organizativo y deportivo, pero con un proceso gradual y constante de disminución de espectadores desde su carrera inaugural en 2012. Todo ello sumado a la llegada del GP de México que, por cercanía, ha sido "financieramente devastador" para el Circuito de las Américas.

Si hacemos la F1 para la televisión europea, solo tendremos una audiencia europa

Y, por si fuera poco, el gobierno del estado de Texas ha recortado enormemente la subvención al evento, poniendo en duda incluso su celebración la próxima temporada, aunque Bernie no lo crea de ese modo. "Perder Austin tan pronto después de llegar allí, siendo un gran circuito y un espectáculo bien organizado que los aficionados disfrutan, sería extraordinariamente negativo para el deporte", opina Paul.

"También creo que es importante tener una carrera en California. Con esta idea regional, podríamos crear un interés concentrado en el deporte y ayudar a construir una base real de fans. Si seguimos haciendo la Fórmula 1 para la televisión europea, acabaremos sólo con una audiencia europea", sentencia Hembery.