No quieren comprometer la seguridad de los pilotos

La FIA habla claro: no suprimirán los sensores de flujo de combustible

28/03/2014 17:14

"Sensor" y "flujo de combustible" han sido dos de las palabras más repetidas en las últimas semanas desde que Red Bull denunciara ante el Tribunal de Apelaciones de la FIA que sus medidores eran (supuestamente) defectuosos.

Pero a pesar del ruido mediático, a pesar de que hoy los austríacos han vuelto a tener problemas con sus caudalímetros, París no piensa flaquear y retirarlos de los monoplazas, pues entienden que eso podría tener serias consecuencias para la seguridad de los pilotos.

Según la FIA, eliminar los sensores permitiría a los equipo jugar con la inyección de carburante, y por tanto optimizar su potencia en momentos clave. Eso podría dar lugar a accidentes, dado que el comportamiento de los monoplazas sería muy dispar.

Se cree que, sin regulación alguna, los motores V6 Turbo podrían alcanzar los 1500 caballos de potencia por cortos espacios de tiempo, como hicieron sus predecesores de los años ochenta en las sesiones de clasificación. Esa perspectiva no gusta nada a Fabrice Lom, director de motores de la FIA.

Lom: Habría momentos en los que el coche aceleraría muy rápido y otros en los que no, sería muy peligroso

"Los ingenieros son ingenieros, así que si tienen 100 kilos de combustible para una carrera intentarán completar la carrera lo más rápido posible. Pongamos un ejemplo, digamos que tienes una carrera de 50 vueltas. Eso significa que empiezas la carrera con 2 kilos de combustible por vuelta. Tu querrás gestionar esos 2 kilos y marcar el mejor tiempo posible, no quieres ir lento y contentar a la FIA, quieres ser el más rápido. Si no se limita el flujo de combustible, lo mejor es inyectar muchísimo combustible al principio de la recta, y luego reducirlo".

"Sabemos que los motores de 1.5 litros de la era Turbo de hace 25 años podían entregar 1500 CV. Otra opción es gastar 3 kilos en una vuelta y 1 en otra, por lo que habrá un momento en el que el coche acelerará muy rápido y otro en el que no. Las velocidades serían brutalmente diferentes, y ese estilo de conducción no es el de la Fórmula 1, ni siquiera de Le Mans. Es por eso que también pusimos un límite en Le Mans, porque no queremos este tipo de pilotaje. Puede ser muy, muy peligroso".

Horner: Tenemos que buscar un sistema más sólido o desecharlo

Ese es el argumento de Lom, pero la opinión del francés seguro que no contentará a Christian Horner, el jefe del equipo Red Bull. Hoy su equipo ha vuelto a tener problemas con su sensor, y al británico se le agota la paciencia.

"Tenemos que buscar otro sistema más sólido. Al margen de la audiencia, precisamos de un método mejor y más eficiente de medir y monitorizar el combustible, o desecharlo totalmente y que nos digan que tenemos 100 kilos, que hagamos lo que queramos. Esa sería la opción más sencilla para la FIA y probablemente para los equipos, porque la limitación del flujo sólo es para la clasificación, en realidad. En carrera no puedes forzar mucho las revoluciones si el combustible del que dispones es limitado".