Más restricción

La FIA endurecerá la normativa de radio a partir del GP de Hungría

Jordi Angrill
21/07/2016 11:33

La polémica sobre la normativa de la comunicación por radio entre equipos y pilotos llegó a uno de sus puntos más álgidos en el pasado GP de Gran Bretaña. Nico Rosberg, que rodaba en segunda posición, vio cómo su coche se quedaba estancado en séptima marcha. Mercedes pidió permiso a la FIA y, aunque fuera a ser sancionado, calcularon que era mejor quebrar la normativa y recibir una penalización que tener que aceptar la retirada de uno de sus pilotos.

Después de la carrera y varias horas de investigación, los comisarios decidieron sancionar a Rosberg con 'sólo' diez segundos, relegándole a la tercera posición final. Visto que el problema del piloto de Mercedes era terminal, una tercera posición es más que aceptable para el equipo. Pero la polémica saltó porque en Austria también hubo problemas de ésta índole en otros equipos pero no se permitió dar ninguna orden, con resultados como el de Pérez accidentado contra el muro en la curva tres porque se quedó sin frenos y el equipo no pudo avisarle.

Debido a la sanción a Mercedes, muchos equipos podrían estar estudiando quebrar de nuevo la normativa si les sale a cuenta; por este motivo la FIA ha decidido endurecer más esta regla ya en el próximo Gran Premio de Hungría: si el equipo quiere advertir a un piloto de que hay un problema en el coche, debe incluir una instrucción de forzar al piloto a entrar a boxes para las reparaciones necesarias.

Este hecho resultaría en una automática penalización de tiempo al perderlo al pasar por el pit lane que haría revalorar a los equipos si vale la pena pagar ese 'precio' por un problema en el coche. Pasar por el pit lane cuesta unos veinte segundos de media a los pilotos, dependiendo del circuito.

La FIA ha aclarado que un mensaje permitido es "una indicación de un problema con el coche, cualquier mensaje de este tipo debe incluir una irreversible instrucción de entrar a boxes para rectificar el problema o retirar el coche".

Uno de los problemas de esta normativa reside en donde está el límite entre avisar a un piloto de que solucione un fallo y que dicha solución no implique una mejora del rendimiento del coche. Ante esta ambigüedad, la FIA ha trasladado esta responsabilidad a los equipos. Una parte del nuevo documento de la FIA dice lo siguiente:

"Las instrucciones para seleccionar valores predeterminados por el piloto, éstas deben ser con el único propósito de mitigar la pérdida de función de un sensor, actuador o controlador cuya degradación o fallo no fue detectado y gestionado por el software. Será la responsabilidad de cualquier equipo dar este tipo de instrucciones para satisfacer al delegado técnico de la FIA de que ése fue el caso y que cualquier ajuste nuevo seleccionado no mejorará el rendimiento del coche más allá de la pérdida de la función".

La normativa acerca de los daños del coche también ha sido más restringida, permitiendo a los equipos sólo avisar a los pilotos de que el chasis está dañado. En cambio, no pueden avisar sobre ningún otro componente. Otro de los cambios es que la restricción de la radio sólo contará cuando el piloto esté fuera del pit lane, y no simplemente al salir del garaje, como era hasta ahora.

De esta manera, si algún piloto debe entrar en el pit lane en carrera para solucionar un problema, puede recibir las instrucciones sin detener su monoplaza en el garaje.