Jos Verstappen rebaja las expectativas respecto a su hijo Max
Jos Verstappen quiere quitarle la presión a su hijo, que debutará en la Fórmula 1 este fin de semana.
El expiloto de Benetton, Arrows y Minardi ya está en Suzuka, donde su hijo Max, de 17 años, hará su debut y se convertirá en el piloto más joven de la historia en participar en una sesión oficial de un Gran Premio.
Max estará presente en la primera sesión de entrenamientos libres en sustitución de Jean-Éric Vergne. El joven Verstappen se sentará en el lugar del francés el año que viene.
Aun así, se nota la presión. "El mundo del motorsport mirará con lupa lo que haga Max, pero él no tiene que ir al límite a las primeras de cambio, debe tomárselo con calma", dice su padre Jos, que se conoce bien el complicado circuito de Suzuka.
Que nadie espere que Max se coma el mundo este viernes
"Mi padre ha competido varias veces en Suzuka y me ha dicho que no es una pista fácil para debutar", ha dicho Max.
Verstappen ha recibido elogios de todas partes. Helmut Marko le comparó con Ayrton Senna, mientras que Jackie Stewart cree que puede ser una "superestrella".
Jos Verstappen sigue rebajando la presión y las expectativas que se puedan esperar de su vástago: "Que nadie espere que Max se coma el mundo este viernes", explica en De Telegraaf.
"Los tiempos por vuelta no son importantes, sino el poder dar muchas vueltas. Max pilotará un coche totalmente distinto al de 2012, que es el probó en Adria. Y lo hará en Suzuka, un circuito difícil".
