Hamilton coge el liderato antes de la lluvia y de acabar empotrado
De Mónaco a Canadá, dos lugares tan diferentes pero que comparten algunos elementos. El principal, claro, la cercanía de los muros. Acompañan a ambos trazados prácticamente de principio a fin, amenazantes, dispuestos a acabar de un plumazo con las ilusiones de quien cometa el más mínimo error. Pero, además de sus intimidantes paredes, este año hay que sumar otra coincidencia: la de la lluvia en la segunda sesión de entrenamientos libres.
Eso sí, a diferencia del viernes del Principado, donde el agua se presentó sin llamar a la puerta, en Montreal los radares avisaron de su llegada al milímetro. La previsión dijo que a las 14:35 se comenzarían a abrir los paraguas y así fue. Clavado. Por eso, los equipos intentaron condensar todo lo que suelen probar en los Libres 2 en poco más de media hora: tandas cortas con el neumático superblando y pequeñas simulaciones de carrera.
El primero en montar las gomas rojas de Pirelli fue Vettel, que lo hizo nada más apagarse el semáforo. Luego le siguió el otro bólido de Ferrari con Räikkönen al mando y los dos Force India. Después, poco tardaron los demás en darse cuenta de que tendrían que reducir su actividad en la pista y fueron saliendo también con la rueda más blanda. Un guion alterado, pero con el mismo desenlace, un Mercedes en lo alto, el de Hamilton concretamente.
Prácticamente cuatro décimas entre el líder del Mundial y el SF15-T de Sebastian que bien pudieron ser más de no ser por el extraño nerviosismo con el que salió Lewis a la pista. En su primera vuelta contra el crono montando los superblandos, no frenó a tiempo en la última chicane y pasó volando por un bordillo, golpeando seriamente el fondo plano. Antes ya avisó cuando estuvo a un palmo de llevarse por delante a Grosjean en el mismo punto.
Un desastre que llega cuando la herida de Mónaco todavía no ha cicatrizado. Viernes agridulce por tanto para Mercedes, que vio también cómo Räikkönen se entrometía entre sus coches. Eso sí, apenas se cuenta algo más de una décima entre Vettel, Kimi y Rosberg, por lo que el primer día de acción en el circuito Gilles Villeneuve deja una aparente igualdad que ha de confirmarse el sábado. Será entonces cuando se vea el recorrido de la mejora del Ferrari.
Si por arriba todo sigue más o menos igual, a espaldas de los líderes es donde encontramos las noticias más sorprendentes. La primera llega al encontrar a Maldonado en la quinta posición y a menos de dos décimas de Rosberg. Aun sabiendo que el motor Mercedes tenía que sacar músculo en Montreal, no deja de ser destacable ver a Lotus tan arriba. Y es que Grosjean se situó séptimo, protagonizando una batalla con Williams por ser el mejor tercer equipo.
Esas fueron las sorpresas agradables, las desagradables llegan ahora, y, por desgracia, siguen teniendo como protagonistas a los hombres de McLaren. Alonso 15º y Button 18º, ese es el resumen fácil y crudo del estado de forma que mostrarán los de Woking en Canadá a pesar de venir con mejoras en su unidad de potencia. Pero, como decía Fernando, eran de fiabilidad, no de rendimiento. Y así se pudo comprobar.
Malas noticias también para Sainz y para todos los pilotos que montan el propulsor Renault. Al menos, Red Bull pudo salvar un poco su actuación cerrando el Top 10 con sus dos monoplazas. Pero los Toro Rosso se vieron relegados a la parte de atrás, sobre todo un Vertsappen 16º, mezclándose en los tiempos con McLaren, Sauber y Force India. Ellos se disputarán las migas que dejen los de arriba. Para empezar el fin de semana, otra ración de agua y de errores…
