Con el accidente de Spa tocó fondo

Grosjean necesitó un psicológo para superar su accidentado 2012

Víctor Serrano
17/08/2015 20:09

Este fin de semana se retoma la actividad en el asfalto de Spa tras las vacaciones. Será la undécima prueba de la temporada y, si hay una cosa que no queremos ver en ella, es algo parecido a lo que sucedió en 2012. Hace tres años, vimos una de las salidas más accidentadas y espeluznantes de los últimos tiempos con el Lotus de Grosjean pasando a escasos centímetros de la cabeza de Alonso. Un vuelo sin motor que afortunadamente no tuvo consecuencias. 

Aquel accidente fue provocado por el piloto francés, que tuvo un año repleto de incidentes. De hecho, se vio involucrado en otros siete percances durante la primera vuelta de otras carreras. Unos números que dieron la fama a Romain de ser un piloto demasiado agresivo en su primera temporada completa de Fórmula 1. Pero, de aquel Grosjean queda ya poco, ahora es un hombre experto y con talento que sobresale cada vez que el E23 está fino.

Es como tener una un destornillador en una caja de herramientas y compras otra

Pero, para poder llegar a ese estado de madurez, necesitó la ayuda de un profesional. Así mismo lo cuenta el galo en declaraciones a Autosport: "Yo quería ver a mi psicólogo, necesitaba algo de ayuda. No entendía qué estaba pasando. Si trabajas de forma correcta te das cuenta, lo entiendes y lo ejecutas. Luego ves que era mejor y luego das el siguiente paso y después consigues más y más".

"Es como tener una caja de herramientas que contiene sólo un destornillador y compras otra herramienta. Cuando se da una situación siempre hay una herramienta en frente tuya y puedes utilizar la correcta, mientras que antes sólo había una y metías la pata", reconoce Romain con un símil que explica su evolución en el Mundial, algo que comenzó al año siguiente, en 2013, cuando visitó el podio seis veces con un notable E21.

Me ha hecho un mejor piloto, un mejor padre, un mejor esposo y un mejor hombre

La Fórmula 1 no era el único tema que trataba con su psicóloga, tocaba todos los palos, algo que le ayudó en todas las facetas de su vida: "Hablamos de cualquier cosa: de la infancia, de las salidas, de rumores, de problemas en casa, de dormir... Hablas y cada vez que sale algo ella ve si hay algún bloqueo por si me puede empujar a corregir el problema y darme cuenta de ello. Depende de ti entender lo qué está bloqueado y ella te ayuda a solucionarlo".

"Si llegas a un circuito con un problema en tu mente desde casa, te metes en el coche y explotas. Si todo está claro y resuelto entonces puedes tomarte las cosas con más cuidado y con mejor visión y reaccionas mejor, así que todo está relacionado. Me ha hecho un mejor piloto, un mejor padre, un mejor esposo... un hombre mejor en general", dice Grosjean con una sonrisa en la boca. La misma que se nos pone cuando escuchamos su historia…