Ferrari o Mercedes, las opciones de motor de Red Bull
Con el divorcio entre Red Bull y Renault como un hecho no dicho, la escudería de las bebidas energéticas sigue buscando opciones de suministro de motores de cara al año 2017 y, según las palabras de Helmnut Marko, Mercedes o Ferrari son los dos únicos fabricantes que podrán poner sus pegatinas en los monoplazas de Red Bull.
Tras un inicio de era V6 turbo más que complicado para Renault y cuyos problemas han mermado la competitividad de Red Bull y también de Toro Rosso, la tensión entre ambos socios ha alcanzado unos niveles difíciles de rebajar. Los franceses buscan vías alternativas que pasarían por una entrada como equipo, mientras que los austriacos, quienes en un primer momento fueron señalados como vía de acceso a la F1 de Vokswagen o Audi, han descartado esta opción por las dificultades que entraña en un corto período de tiempo.
Estas UP son muy complicadas. Necesitas un tiempo de elaboración de tres años
“Esta unidad de potencia es una cosa muy complicada. No puedes decir, ‘Ok, lo hacemos’. Tienes un tiempo de elaboración de tres años, y si tomas esa decisión, se trata de una enorme inversión financiera”, señalaba Helmut Marko ante el portal Motorsport.com.
El futuro incierto de la F1 con las cambios reglamentarios planeados en los próximos años para dar más emoción a la categoría, explica Marko, es otro de los factores que descartan la opción de Audi, lo que dejaría el abanico de opciones reducido a dos posibilidades: Ferrari y Mercedes. “Si estoy en la junta de una gran marca de coches quiero ver ‘¿dónde está yendo la F1?, ¿cuáles son las reglas?, ¿hay estabilidad’ diría que hay muchas preguntas”.
Por otro lado, el austriaco ha señalado que los planes que Renault tenga de cara al futuro no afectarán en la decisión que la marca de bebidas energéticas tomará. Cada vez suenan con más fuerza los rumores de una vuelta de los franceses como equipo oficial a la F1, algo que podría concretarse incluso de cara a 2016. Marko se ha mostrado relajado respecto al año que viene, señalando que hay contratos en pie que les aseguran los motores galos, aunque confiesa que desde 2017 la situación será completamente diferente.
“Eso no nos afecta. Tenemos unos contratos para 2016, y si Renault decide comprar un equipo o lo que sea, perfecto. Pero 2017 es una historia diferente. Lo estamos estudiando todo. Siempre hay un dicho, nunca digas nunca. Estamos buscando opciones”, concluía.
