El espectáculo acallará a los críticos con el halo, asegura Wurz
La incorporación del halo para la temporada 2018 ha sido una de las controversias de la pretemporada, si bien el deporte se ha hecho a la idea de que es inevitable y que, en consecuencia, no conviene perder el sueño con ello.
Alex Wurz, presidente de la Asociación de Pilotos, coincide en que no es la solución más bonita pero admite que es incomprensible criticar una medida que mejora la seguridad de los pilotos.
"Visualmente no es esético, pero no es posible que la FIA ignore los desarrolles de seguridad simplemente porque a algunos no les gusten estéticamente", comenta el austríaco en declaraciones para el diario Der Standard.
La FIA ha probado un amplio abanico de soluciones antes de decantarse por ésta, que ha sido escogida por su efectivdad. "La sociedad ha cambiado y la industria debe hacer todo lo humanamente posible para prevenir que la gente resulte herida o muera".
Pero el halo no garantiza al completo que se salven vidas, porque un informe de la misma FIA confirmaba que hubiera sido ineficaz en el caso del accidente de Jules Bianchi.
Pese a las críticas, Wurz recuerda que en la Fórmula 1 lo que importa de verdad es lo que ocurre en la pista. "Si el deporte es emocionante en la pista, si hay muchos ganadores y la lucha es igualada, al 99,9% de los espectadores no les importará si hay halo o no".
Y para que haya más emoción en pista o coches más espectaculares, estos nuevos componentes pueden ayudar a crear monoplazas aún más rápidos. "Si nos aseguramos que los coches son seguros, en el futuro podemos en Mónaco a 400 o 450 kilómetros por hora y no necesitaremos banderas rojas cuando llueva".
