Audi gana en la gran carnicería mecánica de Spa-Francorchamps
Di Grassi, Duval y Jarvis han llegado a la línea de meta con dos vueltas de ventaja sobre el Porsche #2 de Romain Dumas, Neel Jani y Marc Lieb, que han subido a un podio que sabe a milagro porque desde el minuto 15 de la carrera se habían quedado sin potencia híbrida en su coche. Han seguido adelante con un ritmo muy inferior al del resto (5 segundos por vuelta en ocasiones) y han recuperado posiciones gracias a los múltiples percances que han ocurrido en los prototipos que rodaban en primera línea de fuego.
El gran derrotado del día es Porsche. La unidad #1 empezaba desde la Pole Position y la #2 la seguía desde la segunda posición. Se escaparon en bloque tras la arrancada, pero el #2 se hundió en la clasificación por la avería de su tren motriz. La debacle del #1 ha llegado tras su primera visita a boxes, momento en el que ha sufrido dos pinchazos que le han apartado de la pelea por las posiciones de honor. Horas más tarde perdería más tiempo por un contratiempo en la caja de cambios.
Las problemas del Porsche #1 han beneficiado al Toyota #5, que ha liderado la carrera desde el minuto 50 hasta que faltaban dos horas para el final. Kazuki Nakajima gozaba entonces de una vuelta de ventaja cuando ha tenido un fallo en su motor de combustión y ha tenido que regresar al Pit-Lane. El propulsor del Toyota #6 también ha fallado. La casa japonesa no figuraba en las apuestas de nadie, pero hoy se ha demostrado más veloz que Audi en igualdad de condiciones.
La rotura de Nakajima dejaba vía libre al Audi #8, que con poco menos de 120 minutos para el final se encontraba con el liderato y la victoria en sus manos. Rodaba en solitario, pues el Audi #7 había perdido mucho tiempo en boxes por una rotura de fondo plano y problemas de sobrecalentamiento. Jarvis tenía tres vueltas de margen y ha aprovechado el coche de seguridad que ha surgido en la última hora para entrar al Pit-Lane y reparar su alerón trasero, lo que le ha costado una vuelta pero le permitido seguir con tranquilidad.
La carnicería de los equipos de fábrica ha beneficiado enormemente a la modesta Rebellion, que ha cosechado una fantástica tercera y cuarta posición con su R-One. Matheo Tuscher, Dominik Kraihamer y Alexandre Imperatori han subido al podio de la general del WEC. El Team Bykolles de Colin Kolles ha sido sexto.
En la categoría LMP2, la victoria ha sido para el equipo Signatech gracias a un arriesgadísimo adelantamiento de Nicolas Lapierre por el exterior de la curva 13 a falta de cinco minutos para el final. Roberto Merhi ha firmado una carrera imperfecta pero con importantes destellos de genialidad. En la salida se ha visto involucrado en una colisión y en la última hora ha recibido un Drive-Through al saltarse el semáforo del Pit-Lane, que estaba rojo. Lo ha compensado con una emocionante dosis de agresividad que ha fructificado en un maravilloso adelantamiento por el interior de La Source en la última vuelta, una maniobra que le ha valido a Manor un hueco en el podio.
Cuesta recordar una carrera del Campeonato del Mundo de Resistencia tan alocada e impredecible como ésta. Que un LMP1 sin potencia híbrida haya terminado en la segunda plaza de la general ilustra hasta qué punto Spa-Francorchamps se ha convertido en un auténtico infierno para todos los prototipos. Es el prólogo perfecto para unas 24 horas de Le Mans que los próximos 18 y 19 de junio centralizarán una vez más la atención de toda la comunidad automovilística internacional. ¡Ya queda poco!
