Ferrari se lava las manos

Arrivabene: "La situación de Red Bull no es culpa nuestra"

Àlex Garcia
09/10/2015 11:48

Cada hora que pasa, cada día, cada semana sin un contrato de motor firmado por Red Bull, se acerca el límite lógico para preparar la temporada 2016. Mientras los chicos de Milton-Keynes afirman que no hay más opciones que la de montar la unidad de potencia de Ferrari, Maurizio Arrivabene ha dejado claro que será difícil que los italianos puedan proporcionar un motor a Red Bull.

En declaraciones a Globo, de Brasil, Arrivabene defendió la postura de Ferrari y aseguró que nada de esto es culpa de Ferrari. "Red Bull no tiene motor para 2016 y parece que nosotros seamos culpables pero no es así". Los rumores apuntan a que la Scuderia les habría dicho que la única solución es que los dos equipos acepten montar los motores de 2015, algo que Dietrich Mateschitz no acepta.

Cambiar nuestros planes ahora sería un problema. Si nos lo hubieran dicho en junio, aún habría tiempo

A pesar de ello, las declaraciones de Arrivabene han tomado otra dirección, apuntando al tiempo como principal problema. "Tenemos un plan sobre lo que queremos hacer, claro, además del programa de desarrollo y producción de nuestra nueva unidad de potencia. Para satisfacer a otro equipo, esto requeriría que cambiásemos todo lo que hemos planeado hasta ahora".

El italiano cree que en Red Bull confiaban en encontrar otra solución. "Estoy convencido de que esperaban usar el motor Mercedes en 2016. Tanto era así que no solo cancelaron el contrato con Renault sino también con Infiniti y Total. Sólo después de lo de Mercedes vinieron a nosotros", explicó. "Si hubieran hecho lo mismo en junio, por ejemplo, aún habría tiempo para hacerlo. Pero venir después de Monza..."

El año que viene, Ferrari proporcionará motores a Sauber y Haas, además de los suyos propios. Y tomar la decisión de proporcionar motores a más equipos es algo imposible para ellos. "Para pensar en un cuarto equipo ahora, necesitamos ingenieros que estén formados por nosotros para usar esos motores, tal y como hacemos con Sauber y Manor hoy en día. No nos sirve gente que acabe de salir de la universidad; la Fórmula 1 no es así.

Pero aún con la férrea defensa de su postura, Arrivabene dejó entrever una posible solución. "Si mañana me llamara el presidente de la compañía -Sergio Marchionne- y me pidiera darles los motores, tendríamos que cambiar todo lo que hemos planeado desde hace tanto tiempo" concluyó. ¿Será esa la solución? Una llamda del 'presi' lo cambiaría todo. Pero en este caso, ¿sería posible que los motores fueran competitivos?