El asturiano es cuarto en la cronometrada de Malasia

Alonso sobre la carrera: "Podemos estar ahí, detrás de los Mercedes"

29/03/2014 12:15

Fernando Alonso ha sobrevivido a la lluvia de Malasia para marcar el cuarto mejor tiempo de la cronometrada, un resultado que no desagrada al asturiano, que se llevó un buen susto en la Q2 cuando dañó la suspensión de su F14 T en un toque con Daniil Kvyat.

Corrían los primeros minutos de la segunda criba cuando las alarmas se han disparado en Ferrari. El asturiano había roto uno de los brazos de su suspensión y su participación en lo que quedaba de sesión estaba en duda. Sin embargo, la rápida reacción de sus mecánicos le ha permitido volver a levantarse.

Yo creo que Ferrari podemos estar ahí, detrás de los Mercedes

El mismo Fernando reconoce que este resultado supera las expectativas que se generó cuando se vio a sí mismo regresando al Pit Lane con un monoplaza tocado.

"Es mucho más de lo que me esperaba cuando estaba en el garaje sin suspensión delantera. Hay que ser positivos. Yo creo que Ferrari podemos estar ahí, detrás de los Mercedes. Mañana tenemos que pelear con Red Bull, con McLaren... Con los de siempre, pero ojalá pueda estar un poco más cerca".

"Siempre que llueve parece que todo se complica, es un poco la lotería y el caos de siempre. Nosotros hemos añadido también el tener el incidente con el Toro Rosso. No lo vi. La verdad es que cuando giré ya estaba dentro, y tuvimos consecuencias los dos, porque se cambiaron algunas piezas".

"Los mecánicos, súper. Hicieron un trabajo increíble. Este año se habla tanto de lo que se tarda en cambiar cualquier pieza del coche, pero no la suspensión delantera, porque tardaron tres o cuatro minutos. Hicieron un cambio récord y me pusieron en la pista", ha comentado en su encuentro con los medios.

Alonso pudo continuar, pero no sin complicaciones, ya que desde el primer momento notó que su coche había perdido un poco de velocidad desde el accidente.

En las curvas a derechas movía el volante con un dedo y en las curvas a izquierdas no tenía fuerza ni con las dos manos

"El coche perdió supongo la convergencia y los reglajes normales, porque en las curvas a derechas movía el volante con un dedo y en las curvas a izquierdas no tenía fuerza ni con las dos manos. Se ha descontrolado todo un poco, pero lo suficiente como para poder salir a pista. Seguramente se nota menos la deficiencia de una dirección asistida en estas condiciones".

"Súper trabajo del equipo, incluso en la Q3, porque había que decidir cuándo poner el juego de neumáticos nuevos que teníamos disponible. Lo pusimos al principio porque la previsión decía que igual llovía durante la Q3, e hicimos la vuelta más rápida entonces, en el principio. Otra decisión muy buena".

De cara a mañana, el bicampeón del mundo no tiene preferencias. Llueva o haga sol, está dispuesto a darlo todo sobre la pista. "En seco siempre te diviertes más y ves dónde está la prestación pura de cada una. Si está seco la carrera también puede ser emocionante y divertida, no hace falta rezar a la lluvia para ver algo de acción. Si llueve también tendremos que estar ahí. El coche parece que se ha comportado bien hoy, también parecía ir bastante bien en Australia. Y la parte par (de la parrilla). Lo decía ahora a los ingenieros, aquí siempre pasamos por la parte par, así que incluso puede estar más limpia que la otra. No tendría por qué suponer una desventaja".

La lluvia no sólo cambia las distancias de frenado, sino que también afecta a la gestión que los pilotos hacen de los sistemas híbridos de su monoplaza. "En lluvia no descargas la batería tanto como en seco, ya que no tienes el acelerador tantos segundos a tope. Puedes rodar durante varias vueltas sin cambiar tantos botones del KERS. Se acentúa el trabajo al volante. Cuando llueve, sobre todo en estos climas tropicales, siempre hay un poco de aquaplaning y momentos de peligro".