Montoya recuerda Imola 2004: "Schumacher me echó de la pista, yo habría hecho lo mismo"
El incidente entre Michael Schumacher y Juan Pablo Montoya en Imola 2004 es uno de los más populares de la historia reciente de la Fórmula 1. Esto no se debe a lo ocurrido en pista en sí, sino a la reacción posterior del colombiano en rueda de prensa. Casi 20 años después, revela que él hubiese hecho lo mismo que el alemán y fue el hecho que dijera que no le había visto lo que más le irritó.
El año del séptimo título de Schumacher, 2004, el quinto consecutivo con Ferrari, estuvo marcado por un aplastante dominio del alemán. En la cuarta carrera, en Imola, cuando Montoya y Michael luchaban por la segunda plaza en la primera vuelta, el alemán mandó al colombiano a la hierba para que no le adelantara.
Montoya no tiene dudas de que Schumacher fue a echarlo de la pista en ese momento, pero en esa misma situación, no oculta de que él hubiese hecho lo mismo. Esa respuesta de "tienes que ser ciego o estúpido para no haberme visto", que pasaría a la historia de la Fórmula 1, se debió al enfado de Juan Pablo ante las declaraciones del alemán en rueda de prensa, nunca criticó la acción en sí.
"El incidente con Michael en Tossa, ellos eran más rápidos, pero nosotros íbamos muy bien con neumáticos nuevos, así que si podía pasarle, tenía que hacerlo al momento. Llegué a su altura y siendo sinceros, me echó fuera de la pista, pero yo habría hecho lo mismo", ha reconocido Montoya en el podcast oficial de la Fórmula 1, Beyond The Grid.
"Estaba bien con eso, yo lo iba a intentar y si en la entrevista, cuando le preguntaron, hubiese dicho que me echó fuera de la pista, todo estaría bien. Dijo que no me había visto y cómo la gente piensa y habla, yo soy de los que hablo y pienso, y me acabé sorprendiendo por lo que dije lo mismo que el resto de gente que estaba a mi alrededor", ha insistido.
Desde que llegó a la Fórmula 1 en 2001, Montoya fue uno de los pilotos que más cara plantó a Schumacher. El colombiano recuerda que, durante esos años, nadie quería luchar ante el alemán, pero él era diferente, ya que nunca se había echado atrás ante ningún rival.
"Lo que me daba rabia con Michael, es que nadie quería luchar contra él. Cuando llegaba desde atrás, todos se apartaban de su camino y eso me cabreaba mucho. Todo el mundo le tenía mucho respeto y con mi forma de afrontar las carreras, la gente pensaba que estaba muy loco y funcionaba, ya que cuando tiraba el coche, sabían que no me iba a aportar. Tenían que elegir, o darme espacio o chocar", ha comentado Juan Pablo para concluir.
