ANÁLISIS

¿Cuáles son las claves del éxito de Alonso? Uno de sus primeros ingenieros resuelve el misterio

02/01/2024 17:14

Hace más de 20 años desde que Fernando Alonso se sentó por primera vez en un Fórmula 1, aunque ya antes tenía muchas actitudes. Tantas que Rob Smedley, quien fuera ingeniero de Massa y también del asturiano en Fórmula 3000 ha confesado que tiene tres cualidades que le hacen único: talento, trabajo duro e inteligencia. 

El asturiano ha completado en 2023 su mejor temporada junto a 2012. Lo ha dicho él en más de una ocasión. No ha ganado, pero no lo ha necesitado para sentirse competitivo este curso. En 2024 cumplirá los 43, pero parece que está en un gran momento de forma, algo que ha venido trabajando desde que empezó en el mundo del motor. Y lo ha hecho en base a tres pilares fundamentales que le han llevado a donde esta, uno se trabaja, pero los otros dos le han venido innatos.

Al menos, esa es la opinión de Smedley. Tenía muy claro que su carrera no se iba a estancar ahí, sino que iba a seguir creciendo. Sobre todo por la concentración que puede conseguir a la hora de trabajar. Es algo que, a su juicio, no pueden tener todos los pilotos. Pocos le igualan en ese aspecto. 

"Durante el tiempo que trabajé con él en la Fórmula 1 en Ferrari, siempre estaba en ese modo exhibición. Se toma el trabajo en serio, trabaja duro. Como todos los grandes, tienen el talento natural, pero lo respaldan con trabajo duro. Ya sabes, algunos tienen talento natural, otros trabajan duro, pero cuando tienes las dos cosas combinadas, la suma es increíble", ha confesado en declaraciones que recoge la revista GP Racing. 

"Así que es increíblemente tenaz, increíblemente trabajador, quiere sacar lo mejor de cada situación y no deja de trabajar, no deja de pensar, un gran premio no es un trabajo de fin de semana para él, es una vocación. Y está total y absolutamente comprometido con ello", ha apuntillado. 

Otro de los puntos clave es su forma de estar pendiente de todo lo que está pasando alrededor suyo. No sólo se fija en los pilotos que tiene delante, sino también en aquellos que están detrás. Sabe quiénes le pueden dar caza, y aquellos a los que casi es imposible llegar, ha reconocido el que fuera su ingeniero. 

"La inteligencia, creo, se muestra de muchas maneras. Se muestra en la pista, él lo demuestra en la pista cuando tiene esa increíble capacidad no sólo para conducir el coche a 300 kilómetros por hora, sino también para analizar y procesar todo lo que está pasando a su alrededor. Y eso es útil. Eso es una gran ventaja contra sus competidores, porque no sólo puede conducir tan rápido como ellos, sino que también está pensando mejor que la gran mayoría de ellos también", ha asegurado. 

Algo que siempre le ha maravillado de él, por otra parte, igual que la forma que tiene de afrontar las cosas buenas, y malas, que le han ido sucediendo a lo largo de los años. 

"En la inteligencia emocional, la tenacidad de ser sólido como una roca mentalmente y nunca, o casi nunca, verse desestabilizado por ejemplo por su compañero de equipo. Si su compañero es un poco más rápido, no se viene abajo. Es difícil que alguna vez veas a Fernando teniendo un mal día. Tiene muy pocos días malos, es muy consistente. Y eso es debido a que cuando pones esos tres pilares juntos, obtienes a ese increíble piloto", ha alabado Smedley.

No es la primera vez que tanto el ingeniero, como otros nombres de reconocido prestigio en el paddock apuntan que, quizás, Alonso debería tener más títulos en su palmarés. Por circunstancias, no los ha podido conseguir, pero eso no quita que, al menos a juicio del que trabajase mano a mano con él en la F3000, mereciese haber tenido más sitio en la historia en cuanto a mundiales se refiere. 

"Probablemente se dice a sí mismo que tiene asuntos pendientes en este deporte", ha asumido. "Es muy parecido a Max Verstappen en que todo el mundo en F1 es competidor, pero solo algunos de ellos tienen ese 1% extra. Max y él tienen ese 1% extra. A Max le jodió cuando perdió su racha de victorias. Y eso que sabía que iba a ganar su tercer título", ha analizado. 

"Esa es la mentalidad de Fernando. Nunca se da por vencido. Nunca es lo suficientemente bueno. Tiene que ser la perfección. Él sólo quiere ser líder, quiere estar siempre delante y por eso es un competidor natural. Por eso no puede dejarlo. Es una droga para él", ha añadido.

Para finalizar, ha incidido en aquello que le viene de serie, lo que él ya traía desde su casa y que, año tras año, ha ido puliendo gracias a la experiencia. Smedley ha reconocido que ahora es un piloto mucho más curtido, pero que ya se sabía de antes que su proyección iba a ser completamente ascendente con el paso de las temporadas. Algo que finalmente se ha producido. 

"No hay absolutamente ninguna duda acerca de su talento natural. Yo vi ese talento natural cuando yo era su ingeniero de la Fórmula 3000", ha analizado el británico. "Él había corrido en la Fórmula Nissan en España y luego pasó directamente a la Fórmula 3000, lo cual fue un gran salto. Así que esa era la primera vez que se mudaba", ha recordado. 

"Él no hablaba nada de inglés, por lo que era difícil comunicarse con él al principio. Pero casi de inmediato, desde la primera prueba en Barcelona se presentó con su casco, sin otra preparación, casi de inmediato, y rodó a un gran ritmo, increíblemente. Era muy, muy rápido desde el inicio", ha añadido. 

Ha admitido que, a pesar de que en aquel momento era algo inexperto, supo enseguida que tenía delante "una joya". Algo que le demostró en la victoria en Spa. Fue su primer triunfo en la categoría, que combinó con la pole.

"Creo que logró la mayor victoria en la historia de la Fórmula 3000, en Spa, la mayor ventaja de siempre. Su compañero de equipo era Mark Goossens. Y ganó por un margen ridículo, no recuerdo cuánto, pero la mayor ventaja de la historia. Era muy bueno", ha sentenciado.