Bakú: objetivo, sorprender a Red Bull
¿Veremos un séptimo ganador en Bakú o por fin habrá un vencedor 'repetidor'? Lo segundo parece más probable, dado el dominio de Red Bull y que Sergio Pérez y Max Verstappen han sido los últimos ganadores en esta peculiar pista.
Nos referimos a ganador del Gran Premio dominical, porque en Bakú se estrena el calendario de sprints de este año y ello puede condicionar un poco el resultado final, sobre todo si en el sprint hay algún caos. Es cierto que ambas carreras tienen su propia clasificación, pero un accidente en la sprint puede pagarse caro en la carrera principal, ya que no hay más tiempo para comprobar la 'reparación' que en las vueltas de salida a pista para ir a parrilla.
La ventaja de Red Bull es tan importante que este parón de un mes que ha tenido la F1 parece insuficiente para que los rivales le den alcance; todo lo más, habrán conseguido aminorar la brecha. Pero éste es el objetivo de sus rivales. Objetivo ambicioso, pero si no te marcas objetivos ambiciosos puede que no alcances a desarrollar todo tu potencial.
A priori, el morbo estará justo a espaldas de los austríacos. Mercedes y Ferrari prometen traer un importante 'pack' de novedades y Aston Martin no debe ir a la zaga. Es aquí donde puede haber algunos cambios en las fuerzas.
Por más que Fernando Alonso se resistirá a verse superado por Lewis Hamilton, George Russell, Charles Leclerc o Carlos Sainz, no tendrá fácil lograr su propósito. De todos ellos, Leclerc es el hombre más presionado; aunque ha salido en Pole en Bakú las dos últimas temporadas, este año sólo tiene seis puntos en su casillero y, de no ser por la penalización a Carlos Sainz en Australia, ahora estaría a 26 puntos del madrileño.
Para Fernando Alonso y Carlos Sainz, Bakú es una ocasión de oro. El primero, para sumar 'la 33' y el segundo, para distanciar seriamente a Charles, afirmándose entre los muros de Maranello.
Para todos estos pilotos, la presencia de dos ocasiones de puntuar, sprint y Gran Premio, puede ofrecer la oportunidad de colmar o abrir huecos importantes.
Charles se siente el 'número uno' en Ferrari, pero además comienza a tener serias dudas sobre los del Cavallino y los problemas de fiabilidad se han cebado sobre él. Por si fuera poco, debe lidiar con la presión de los rumores sobre su posible adiós a Ferrari, que se suceden en el paddock, aunque los visos de credibilidad no sean muchos.
Los seis pilotos de estos tres equipos –incluido Lance Stroll– tienen en este GP una cita ineludible: son cinco Grandes Premios casi consecutivos, en seis semanas, los que se suceden y aunque todos esperan tener algunas actualizaciones importantes en Imola, está claro que el valor de los coches en Bakú será determinante para estos próximos Grandes Premios.
Algo similar pasa más atrás, donde Alpine ya no fija su atención en escapar al pelotón de cola, sino en acercarse al primer pelotón. Todo ello tras el 'desastre' final de Australia, cuando sus dos coches quedaron eliminados en la resalida final, lo que les valió verse superados por McLaren en la clasificación de constructores, otro equipo que quiere emerger.
Haas y Alfa Romeo buscarán quedarse 'enganchados' a Alpine y McLaren, mientras que Williams y AlphaTauri deben proseguir esa 'travesía del desierto' y conformarse con lo que sus rivales les dejen.
Una sola sesión libre. Va a ser importantísimo llegar de casa 'con los deberes hechos'. Los que tengan programas de simulación más fiables pueden jugar a dar la sorpresa. En esta ocasión, el apoyo desde los 'garajes remotos' puede ser más importante que nunca.
