RALLY

Diego Ruiloba, de test en Portugal con el Citroën C3 Rally2... ¡y nos subimos con él!

29/02/2024 14:00

Diego Ruiloba y Ángel Vela realizaron ayer una jornada de test en el norte de Portugal con el Citroën C3 Rally2 para preparar de la mejor manera posible el inicio del Supercampeonato de España de Rallies. Allí estuvo SoyMotor.com e incluso tuvimos la oportunidad de subirnos en el ‘asiento del miedo’. La experiencia, obviamente, fue inolvidable.

Cabe recordar que Diego y Ángel afrontan en 2024 su segunda temporada juntos. Un binomio joven –23 años para el piloto y 25 para el copiloto–, pero con una proyección enorme. Pese al inevitable proceso de adaptación, el año pasado fue fructífero, con Diego amarrando la quinta posición en el Supercampeonato y con la condición de mejor ‘rookie’ en su mano.

Este año, por supuesto, irán a por todas. Diego y Ángel volverán a disfrutar de un programa completo en el S-CER de la mano del Citroën Rally Team y el piloto asturiano, preguntado por el que escribe estas letras, lo tiene ‘clarinete’: el objetivo es el título. De hecho, siente que en 2023 pudo apretar un poco más en ciertos rallies, pero quiso seguir el proceso natural de adaptación al C3 Rally2 y no saltarse pasos.

Con el inicio del Supercampeonato a la vuelta de la esquina –el Rally Tierras Altas de Lorca se disputará del 8 al 9 de marzo–, el Citroën Rally Team, que cuenta con la gestión técnica de Sports & You, quiso organizar una jornada de test –la única que han tenido Diego y Ángel en todo el invierno– para empezar a coger ritmo y sensaciones con un coche que ha recibido un nuevo paquete de evoluciones que mejora la respuesta del motor.

Fue en los aledaños de Fafe. Zona mítica donde las haya para los aficionados de los rallies. Pero, antes de entrar en ‘faena’, tocaba ver la decoración que llevará el Citroën C3 Rally2 este año. Si bien es cierto que aún faltaba alguna que otra pegatina, pudimos ver los colores que llevarán en 2024… y de los monos no hay fotos porque llevaban los ‘antiguos’, pero también cambiarán.

NOS SUBIMOS CON DIEGO

Visto el coche, tocaba ponerse manos a la obra. Día soleado, pero el terreno aún se notaba húmedo por las lluvias caídas en días anteriores –en el Serras de Fafe hubo hasta un poco de nieve–. Diego y Ángel salieron pronto a realizar una primera pasada por el tramo y regresaron a la asistencia ‘improvisada’ por Sports & You. Acto seguido, le pregunto a Diego cómo está el tramo y responde con un simple "lento".

Lento. Sí, claro… los coj****. Perdón por la palabra, pero no puedo expresarme de otra manera al recordar que casi se me salen los ojos de las órbitas después de dos o tres curvas. Qué manera de lanzarse a lo desconocido, qué manera de rotar el coche, de jugar con el freno de mano y con el gas. Curvas ciegas que se hacen visibles sólo para unos privilegiados con talento. Diego es uno de ellos.

Los Rally2 corren mucho. El Citroën cuenta, según la ficha técnica oficial, con más de 280 caballos de potencia que empujan salvajemente. Aerodinámica sofisticada, un paso por curva que no parece real, una capacidad de frenada increíble que me dejó el cuello destruido… y todo encaja milimétricamente en las manos de Diego. No sé cómo lo hizo, pero hubo rocas –especialmente una, que estaba casi metida en el camino– que querían darnos ‘besitos’ y se quedaron cerca.

Lo más gracioso es que Diego iba aproximadamente "al 70%", según me confesó a posteriori. No me quiero imaginar cómo van en pleno rally, cuando pelean ‘de tú a tú’ con otros ‘gallos’ y todo está en juego. Lo único que tengo claro es que no se pueden acercar mucho más a esas rocas que tantas ganas tienen de abrazarte. El tiempo saldrá por otra parte, seguro. No me entra en la cabeza otra cosa.

La sensación de subirse a un ‘aparato’ de estos en una zona mítica como Fafe es indescriptible… y lo dice uno que se ha subido en un WRC en el Circuito LaRoca con Dani Sordo. Pero hacerlo en un tramo ‘real’, con el coche cruzado en cada curva y deslizando por la tierra húmeda como si no hubiese un mañana, es demencial. Como dije ayer, estos tíos están locos… y bendita locura que nosotros disfrutamos.