Volkswagen pone en duda el futuro del Polo a causa de la Euro 7

La normativa Euro 7 finalmente no va a ser tan agresiva como se preveía, pero no hasta el punto de evitar que los fabricantes tengan que hacer fuertes inversiones para adaptar sus motores de combustión para cumplir con ella. Eso, lógicamente, va a tener un impacto negativo para el cliente en el precio final de los vehículos. Los más afectados son los segmentos más pequeños, ya que ofrecen menos margen de beneficio para las marcas. Por ello, modelos como el Volkswagen Polo no tienen su futuro asegurado. Otros como el Ford Fiesta ya han anunciado su futura desaparición.

La Comisión Europea considera que el aumento de precio de los coches debe ser de entre 90 y 150 euros cuando el 1 de julio de 2025 entre en vigor la Euro 7. Sin embargo, las cuentas de Thomas Schäfer son diferentes. El mandamás de Volkswagen calcula que la subida será de entre 3.000 y 5.000 euros en el caso del Polo. Con estas cifras en la mano la firma alemana duda de la rentabilidad del modelo.

Schäfer ha asegurado durante el Salón de Los Ángeles que actualmente los ingenieros de Volkswagen se encuentran en plena fase de estudio de la normativa para decidir si realmente puede ser rentable el motor de combustión en los segmentos más pequeños. De no ser así, a los teutones no les va a temblar la mano a la hora de deshacerse del Polo y apostar aún más decididamente por la electrificación. El Golf si apunta a convertirse en eléctrico con su novena generación, pero su hermano pequeño no parece que vaya a correr la misma suerte.

Además de todo esto hay que tener en cuenta otro punto que cada vez hace más caros los coches: la mejora de los sistemas de seguridad. La tecnología que llevan detrás es costosa y es otra de las razones por las que los segmentos más pequeños dejan poco a poco de ser interesantes para las marcas.