Tumbada la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona
La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona ha quedado anulada fruto del dictamen del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que ha tumbado la ordenanza municipal sobre la que se sustentaba.
La ZBE comprende la mayor parte de la capital catalana y hoy impide la circulación a los vehículos que no cuentan con distintivo medioambiental de la DGT.
La Zona de Bajas Emisiones entró en vigor en enero de 2020, aunque el periodo sancionado no comenzó prácticamente hasta otoño de aquel año por la excepcionalidad derivada de la pandemia. Desde entonces se han impuesto más de 70.000 multas.
Este lunes, el TSJC ha resuelto “anular la ordenanza de la ZBE por falta de informes que avalen algunas restricciones, exceso del ámbito geográfico de implantación y excesiva restricción del tipo de vehículos afectados, entre otros motivos”.
La ZBE de Barcelona estaba activa de 07:00 a 20:00 horas en los días laborables, y se valía de un ejército de cámaras que leían las matrículas de los coches para identificar si poseían las credenciales necesarias para acceder al perímetro delimitado.
Aun así, es probable que en un futuro cercano se reinstaure una medida similar, en tanto que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética prevé que todos los municipios de más de 50.000 habitantes tengan su propia Zona de Bajas Emisiones a partir de 2023.
Esto afecta a un total de 150.000 localidades, entre ellas naturalmente Barcelona y las otras ciudades que hasta ahora tenían la ZBE tumbada por el TSJC. Por lo que, aunque la ordenanza municipal ha sido recibido un mazazo, ahora previsiblemente el consistorio definirá una nueva normativa que se adecue a nueva legislación.
En Barcelona se llegó a coquetear con la opción de vetar los vehículos con la etiqueta B de la DGT a partir de enero de 2022, aunque en septiembre de 2021 se confirmó finalmente que estos podrían seguir accediendo a la ciudad durante el presente ejercicio.
