CURIOSIDAD

Un Tesla Model S acaba devorado por las llamas tras pisar unos escombros en la carretera

21/11/2022 17:53

Un Tesla Model S ha requerido 45.000 litros de agua en Estados Unidos para sofocar su propio incendio. Las llamas comenzaron poco después de un incidente que inicialmente no parecía especialmente grave.

Según han demostrado diversos estudios un coche eléctrico no tiene más riesgo de incenciarse que uno de combustión. Sin embargo, sí que un fuego en este tipo de vehículos es más complicado de apagar a causa de las baterías. Lo han comprobado una vez más unos bomberos de Pensilvania, Estados Unidos, al ir a socorrer al conductor de un Tesla Model S que minutos antes apenas echaba algo de humo.

Al parecer el propietario del Tesla no pudo evitar unos escombros que había en la Interestatal 80, la carretera donde se produjo el siniestro. Poco después, lo dicho, el coche empezó a echar humo. Prudentemente el conductor se detuvo y abandonó el coche junto a sus dos acompañantes y su perro. Las llamas no tardaron en aparecer.

La primera dotación de bomberos que llegó al lugar de los hechos trató de controlar el incendio con 15.000 litros de agua que fueron insuficientes. Tuvieron que venir más equipos de ayuda para acabar por utilizar el triple de agua, ¡45.000 litros!

Acabar de una forma más rápida con los incendios de los coches eléctricos es, desde luego, un reto. Sin embargo, los bomberos protagonistas de esta operación operaron según recomienda Tesla. La firma americana considera que para apagar un fuego así sólo es necesario una cantidad grande de agua más una adicional para enfriar las baterías. No obstante, el propio fabricante recomienda usar una cámara térmica para asegurar que éstas se enfríen del todo, algo a lo que no todos los cuerpos de bomberos tienen acceso. En ese caso lo más seguro es dejar el coche en cuarentena durante 48 horas para estar seguros de que no se vuelve a incendiar.