Terrible susto para dos Guardias Civiles en el carril BUS VAO de la A6
La pareja de la Guardia Civil de tráfico protagonista del vídeo de hoy no recordará con especial cariño el pasado lunes, uno de los días más críticos en términos de circulación por el fin de las vacaciones. No obstante, estos dos Guardias Civiles fueron testigos directos de un accidente en el carril BUS VAO de la A6 a la altura del Centro Comercial La Sexta Avenida que les podía haber salido muy caro.
El carril BUS VAO se suele utilizar en sentido entrada a Madrid durante la mañana y fue precisamente en ese periodo cuando un Ford Mustang quedó averiado en el arcén derecho de la vía, aunque invadiendo ligeramente uno de los carriles a la altura del kilómetro 12 de la vía. Fruto de ello, esta pareja de la Guardia Civil procedió a intentar ordenar el tráfico. Sin embargo, un autobús destinado al transporte público impactó contra el vehículo patrulla, que a su vez salió disparado contra el coche averiado.
Por suerte y a pesar de la aparatosidad del accidente, no hubo que lamentar heridos de gravedad entre los miembros de la Guardia Civil, los ocupantes del vehículo averiado y los usuarios del autobús, aunque 15 personas fueron atendidas por los servicios de emergencia, siendo 9 trasladadas al hospital más cercano. Sin embargo, este accidente vuelve a abrir el debate sobre el carril BUS VAO y las velocidades que se alcanzan en esta vía por vehículos pesados como son los autobuses, amén de los problemas que implica cualquier tipo de avería o percance en una un carril BUS VAO franqueado por protecciones de hormigón.
En el caso de este accidente se puede apreciar como el autobús no puede frenar a tiempo o esquivar el coche patrulla al tener otro vehículo en paralelo, lo que provoca el accidente ya que el vehículo policial también invadía parte del carril. Por suerte, y aunque este tipo de sucesos tienen que ser estudiados, nadie sufrió daños físicos y la Agrupación de Guardias Civiles de Tráfico ha querido felicitar a esto dos guardias por hacer su labor a una distancia adecuada y fuera del coche patrulla, algo fundamental para no tener que lamentar víctimas.
