CURIOSIDAD

¿Se puede hacer un 'burnout' dormido?

MIGUEL ARREDONDO

24/10/2016 17:32

Posiblemente, a la mayoría de conductores les parezca que quemar rueda es una salvajada que sólo sirve para destrozar neumáticos y hacer sufrir el motor, el embrague y los frenos. Pero resulta indiscutible afirmar que hacer un buen ‘burnout’ es francamente difícil y más si se está dormido.

Para los menos avezados en técnicas de ‘conducción macarra’ el término ‘burnout’ tal vez sea algo desconocido. Nada más alejado del ‘quemar rueda’ de toda la vida.

Según cuentan los expertos, hay varias formas de hacer un buen ‘burnout’, pero para que éste sea espectacular, es indispensable que el coche en cuestión sea de propulsión –tracción trasera- y no cuente con control de tracción o éste se encuentre desconectado.

Por otra parte, es fundamental encontrar el punto de equilibrio entre el freno y el acelerador –sí, hay que pisar ambos pedales al mismo tiempo- para que el coche no se quede clavado y avance poco a poco, pero que tampoco salga disparado.

Todos los coches de producción ejercen mayor fuerza de frenado sobre las ruedas delanteras que sobre las traseras, factor que el ‘piloto’ debe aprovechar para hacer girar las rudas posteriores al acelerar, mientras retiene el avance con el pedal de freno.

Si por el contrario el coche es tracción delantera, es posible usar el freno de mano para bloquear las ruedas traseras mientras las delanteras queman goma, pero resulta mucho menos espectacular.

En cualquier caso hacer un ‘burnout’ no tiene demasiado sentido más allá de dar un espectáculo o calentar los neumáticos antes de una ‘drag race’ –carrera de aceleración-, puesto que tanto el motor como los frenos, además de los neumáticos,  sufren muchísimo.

Tal vez sí sea algo más espectacular hacer un ‘burnout’ dormido, ya que la técnica requiere algo de precisión.

Es el caso de una conductora hipoglucémica de Michigan -Estados Unidos-, que sufrió un ataque y quedó inconsciente mientras se encontraba en un atasco. Al desfallecer presionó el pedal del acelerador de su Chevrolet Colorado que chocó con el vehículo de delante, lo que provocó por accidente que sus neumáticos traseros girasen a gran velocidad sin avanzar y generasen una espectacular nube de humo.

Por suerte, no hubo que lamentar ningún daño personal al margen de las evidentes abolladuras en el coche que la frenaba.