Sainz sobre su abandono en el Dakar: "Yo quería seguir"
El pasado jueves, Carlos era el líder virtual de la prueba cuando trató de negociar una curva a derechas a demasiada velocidad. Su Peugeot se desestabilizó por completo y, por inercia, se precipitó por un barranco de 10 metros. El bólido dio varias vueltas de campana y su integridad quedó gravemente comprometida.
El madrileño relata que su coche no estaba siniestro total y que sus desperfectos eran reparables pero que el equipo desestimó hacer el esfuerzo, quizá porque ya habían perdido dos horas y se habían descolgado de la lucha por la victoria.
"Yo quería seguir y el coche tampoco tenía tanto. Chasis y motor estaban bien. Lo único que tenía era muchos desperfectos de fibra de carbono. Al final eso es trabajo. Habiendo hecho una reparación de emergencia para luego llegar a la etapa de descanso, hoy se ha suspendido la etapa. Creo que habría habido posibilidades de seguir. Decidieron que era demasiado complicado repararlo, que no había tiempo material y no se intentó".
"Estoy contento de que no haya pasado nada. Estoy algo disgustado porque en ese momento íbamos liderando la carrera, pero así es el Dakar", ha dicho a los medios de comunicación congregados a su llegada, en declaraciones recopiladas por el diario Marca.
"Ahora me planteo llegar a casa a descansar. Como he hecho siempre después de todos los Dakar, reflexionar y ver qué es lo que hago. Siempre te fastidia retirarte del Dakar, porque estás todo el año preparando la carrera y en este caso con el abandono de Al-Attiyah las cosas se ponían muy bien para nosotros".
"El accidente en sí ocurre porque llevo una moto delante. Hay un momento en que pierdo la referencia de la distancia a la curva, cuando se va un poco el polvo, me doy cuenta de que llego un poco tarde. Freno, pongo el coche de lado para intentar entrar, pero lo golpeo con una parte de dentro de la curva y eso me catapulta a las vueltas de campana. A partir de ahí ya me salgo".
Dos aficionados situados en el exterior de la curva estuvieron muy cerca de ser embestidos por su coche. Para Carlos, el suyo es un accidente que ejemplifica por qué el público que va a los rallyes no debe situarse en tales zonas de peligro.
"Es tremendo porque si hay un sitio por el que te puedes salir por fuera es ahí. Que la gente que va a ver los rallyes vea esas imágenes y que se den cuenta de que nunca se tienen que poner en el exterior de una curva, porque los pilotos podemos cometer errores"”.
