Las previsiones de velocidad en el Coliseo de Los Ángeles, pulverizadas
Sorpresa en la primera jornada de la Busch Ligth Class, la tradicional prueba de apertura de la Nascar –aunque no puntúa para el campeonato–, que por primera vez se disputa fuera de Daytona y además lo hace en un escenario inhabitual: el famoso Coliseo de Los Ángeles, epicentro de los últimos Juegos Olímpicos disputados en la ciudad americana.
Las simulaciones de Toyota hablaban de una velocidad media de unos 70,5 kilómetros/hora en esta pista de apenas 400 metros de cuerda y Kyle Busch dudaba que se superasen los 100 kilómetros/hora de punta en las casi rídiculas rectas.
Pero a la hora de la verdad el propio Kyle Busch debería ‘tragarse’ su estimación y Toyota revisar su previsión. Kyle hizo el mejor crono en la clasificación, dando la vuelta en sólo 13”745, lo que implica un promedio de 105,354 kilómetros/hora, muy por encima de todo lo estimado. Y eso que no logró alcanzar el crono que Chase Elliott había logrado en las tandas libres, 13”455 y que presenta un promedio de 107,626 kilómetros/hora.
Tyler Redding, Justin Haley, Joey Logano y Daniel Suárez fueron los cuatro hombres que se clasificaron tras Busch, mientras que Chase Elliott sólo pudo ser séptimo con un crono de 13”954.
A primera hora de la tarde, hora americana, se disputarán cuatro mangas de clasificación –de nueve coches cada una– a 25 vueltas con Busch, Redding, Haley y Logano en las respectivas Poles. Los cuatro primeros de cada manga pasarán a la final y los restantes tendrán derecho a una de las dos carreras de ‘respesca’, con diez coches cada una, sobre 50 vueltas, que completará los 23 puestos de parrilla.
La final, con 23 coches en pista, se disputará este domingo por la noche, a 75 vueltas.
El único piloto que en estos momentos tiene asegurado su pase a la final es Kyle Larson, en virtud del título logrado el pasado año.
