Los pilotos de Indy500 llaman a la puerta de las casas de los aficionados

Pero si la afición no puede ir a Indy, Indy sí que puede ir a donde está a la afición. Ayer los pilotos se encontraron con 33 flamantes Chevrolet Camaro convertibles -descapotables- rojos al salir de una reunión virtual de los pilotos, el tradicional briefing, que pudo ser visto en streaming.

Sobre estos vehículos, cada piloto se dirigió a la ciudad donde se realizó un desfile y cada piloto se detuvo en casa de un aficionado que tenían entradas para la carrera. Prácticamente todos eran ‘residentes’, es decir abonados desde hace muchos años y con localidad fija, auténticos fanáticos, con los que conversaron unos minutos y les entregaron diversos obsequios… aunque el mejor de ellos era sin duda su presencia personal, algo que explicarán con sumo orgullo…. y quizás alguno de ellos incluso se sentirá más feliz por esta visita y el correspondiente selfie que estando hoy en las gradas: lo primero era algo inconcebible y lo segundo, siempre se puede seguir la carrera por TV, aunque no sea exactamente lo mismo.

Marco Andretti, el poleman, visitó a Brenda Hamm, una gran aficionada, que tiene nada menos que 16 entradas. No sólo eso, sino que Marco estaba acompañado por su abuelo Mario; ambos se sentaron unos instantes en el porche de la casa de Brenda y bromearon con ella.

Graham Rahal dijo en su tweet que “la carrera no será lo mismo sin nuestros fans, así que quisimos sorprender a los poseedores de entradas con una bolsa llega de golosinas de la Indy500. Sé que no es lo mismo que ver la carrera en directo… el próximo año sin duda tendremos una carrera con las grandes repletas”.

Fernando Alonso y Alex Palou también participaron en la iniciativa y compartieron imágenes en sus cuentas de Instagram

¿Se imaginan a la Fórmula 1 haciendo algo similar? Ciencia ficción, ¿verdad?