Nissan GT-R 2018: 570 caballos para el renovado 'Godzilla'
La espera ha sido inquietante, el rugido de 'Godzilla' atronador. El restyling del Nissan GT-R ha sido la 'sorpresa' que nos tenía reservada la marca japonesa para Nueva York. Y decimos sorpresa entre comillas porque el teaser previo a su presentación ya dejaba muy claro que estábamos ante un lavado de cara del modelo más deportivo de Nissan. Fiel a su esencia, el nuevo Nissan GT-R es más radical.
Era difícil mejorar el Nissan GT-R a nivel visual y mecánico, pero la firma ha conseguido superarse en ambos aspectos. En su exterior recibe sutiles pinceladas que sólo mejoran el conjunto. En su frontal apreciamos una nueva parrilla con marco cromado que presenta una discreta forma de uve. Las tomas de aire crecen para mejorar la refrigeración del motor, mientras que las luces diurnas encapsuladas. También estrena en el frontal un spoiler que progresa a través de los faldones laterales.
El paso más notable en 'agresividad' se puede apreciar en la zaga de este nuevo Nissan GT-R donde nace un difusor más notable y de dimensiones más grandes. En esta zona apreciamos también pequeñas entradas de aire, aunque sin duda todo el protagonismo se reserva a la cuádruple salida de escape. Y para completar la oferta de este Nissan GT-R más aerodinámico, se incorporan los 'Naranja Katsura', Marrón Tabaco' y 'Negro Samuray' a su paleta de colores. Además, no faltan las nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas.
Aunque en su exterior se aprecian cambios, lo importante está en corazón de 'Godzilla'. Fiel a la filosofía de Nissan, el GT-R mejora su dinámica, chasis, agilidad... y sus prestaciones. Para ello el motor V6 de 3.8 litros twin-turbo eleva su potencia hasta los 570 caballos. Un salto de 20 caballos respecto al modelo actual y que viene de la mano de un par motor de 637 Nm. Los nuevos silenciadores de titanio dotarán al GT-R de un sonido más carismático y personal.
Donde no hay casi variaciones es en su cambio de doble embrague de seis relaciones, aunque han cambiado las levas de accionamiento para tener una posición más cómoda en el volante y también el tacto de la misma. Además, acredita su característica tracción a las cuatro ruedas, si cabe más efectiva gracias a la mayor rigidez del chasis y a las modificaciones realizadas sobre las suspensiones. El objetivo es mejorar el comportamiento dinámico del vehículo.
El otro cambio radical llega en el habitáculo, renovado por completo, actualizado y refinado, algo que sí era algo necesario en el Nissan GT-R. A pesar de todo ello, nos encontramos un habitáculo simple que recibe una consola central y unos mandos totalmente renovados. Esta notable variación se complementa con nuevos revestimientos y acabados en piel y cuero, con una mayor calidad y un diseño más atractivo. El volante también se ha modificado e incluso lo se han eliminado las salidas del climatizador centrales.
Para los clientes más exigentes, Nissan ha creado la vesión Nissan GT-R Track Edition Enginiereed by NISMO –no confundir con el Nissan GT-R NISMO– que cuenta con equipamiento adicional como unas llantas ultraligeras Rays de 6 brazos en aluminio forjado, un spoiler delantero especifico y un alerón trasero de fibra de carbono. Además, el sistema de suspensión Bilstein Damp Tronic ha sido ajustado por NISMO con tres niveles de dureza seleccionables por el conductor. Así mismo, los asientos Recaro V-Spec de carbono reducen el peso en 16,3 kilos y el portón del maletero –también de carbono– lo aligera en 2 kilos más para mejorar la prestaciones en pista.
