Conducir con nieve en el techo puede salirte muy caro
Al acercarse a un puerto de montaña, si la cima está nevada, es habitual observar coches que circulan con nieve sobre el techo. Esta estampa, aunque graciosa, puede resultar peligrosa ya que, además de restar visibilidad a los conductores que siguen el vehículo cubierto de nieve, ésta puede compactarse y convertirse en un gran cubito de hielo que, en caso de desprenderse, podría golpear a otros usuarios de la vía con la fuerza de una piedra de 45 kilos.
¿Por qué debemos quitar la nieve de la parte superior de nuestros coches? La meteoróloga Jen Carfagno explica, en la cadena estadounidense The Weather Channel, que además de dificultar la visibilidad a los que te siguen, la nieve que se acumula sobre el techo del coche se puede compactar y formarse así un gran cubito de hielo.
Por ejemplo, si se circula a unos 96 kilómetros/hora, el coche de detrás recibiría un impacto de esta placa similar al que le ocasionaría una piedra de más de 45 kilos. A partir de ahora quizás emplees unos minutos en limpiar el techo de tu coche, para evitar disgustos. Mejor prevenir que curar.
