McLaren: cura de adelgazamiento contra la electrificación

Más allá de su potencia, lo más importante en un coche deportivo es el peso. Mientras más ligeros, más ágiles y eficaces en curva son. Por desgracia, la llegada de la electrificación a la industria supone un duro revés en este aspecto. Ya sea para coches híbridos o totalmente eléctricos, el peso de las baterías juega en contra del dinamismo. En McLaren lo tienen presente, y por eso afirman que su principal objetivo es reducir todos los kilos posibles en sus próximos modelos.

"Reducir el peso de nuestros coches es el punto fundamental de nuestra estrategia para los McLaren de nueva generación. Es la mejor manera de maximizar la eficiencia y el rendimiento de los modelos híbridos que llegarán desde ahora y hasta 2025. El peso es el gran enemigo del rendimiento, ya sea en un coche de combustión o en uno electrificado. Mejorar en este aspecto es una prioridad absoluta para nosotros. Cómo bajar peso es lo que más tiempo nos ocupa ahora en el McLaren Composites Technology Centre", ha dicho Mike Flewitt, CEO de McLaren.

Los resultados de este trabajo se han empezado a ver en el nuevo McLaren 765LT, que anuncia un peso de tan sólo 1.229 kilos, una mejora de 80 respecto a lo que ofrece el 720S del que deriva en la que también tiene que ver el haber prescindido de elementos como el climatizador o el sistema multimedia. Para lograr el objetivo, McLaren utilizará cada vez con más asiduidad materiales más propios del mundo de las carreras en puntos clave como los asientos, las ventanas laterales o la transmisión, sin olvidar otros como las llantas.

Además, McLaren también estudia con todo detalle dónde colocar los sistemas híbridos de los coches que están por venir de cara a evitar posibles inercias que vayan en perjuicio del comportamiento dinámico, algo especialmente sensible a alta velocidad.