DAKAR 2023

Mathieu Serradori y la hora de los buggies

03/01/2023 09:39

Mathieu Serradori fue considerado hace un par de años como uno de los jóvenes más prometedores del mundo de los raids, sobre todo cuando en 2019 fue el primer privado en ganar una etapa en el Dakar… desde 1988, cuando lo hizo Guy Deladriere. El francés siempre ha sentido apego especial por los buggies e incluso llegó a gestionar un equipo propio.

En 2022 apenas se le vio en competición tras haber sido séptimo en el Dakar. Pero no estaba retirado, sino trabajando en un gran proyecto con el constructor sudafricano de buggies Century. 

El Century CR6 era un gran buggy, pero el motor V8 americano le penalizaba, así que trabajaron para cambiar el motor por un 2.9 V6 Biturbo de origen Audi, lo que redujo el peso del coche y permitió introducir otras mejoras.

Y su etapa de ayer fue colosal, firmando un cuarto de la etapa y colocándose tercero de la general.

“Este es un resultado que me sabe a victoria. Ha sido una gran recompensa a todo el trabajo de un año con el equipo. Hemos entrado en el Dakar y cuando Castera dijo que iba a ser una etapa difícil no exageraba… casi se quedaba corto. 

Con estas advertencias preparamos el buggy para superar obstáculos, no para ir deprisa, inflando poco los neumáticos. Hemos estado muy concentrados y sin hablarnos hasta que al final hemos entrado en la arena y las dunas”, ha explicado Serradori.

Esta etapa ha sido la del resurgir de los buggies. Cinco entre los 15 primeros, entre ellos el de Carlos Checa que ha sido 13º, Serradori, Simon Vitse (7º), Pascal Tomasse (10º), Christian Lavielle (14º), y ahora Serradori es tercero y el MD de Simon Vitse, cuarto, a menos de un minuto de éste.

Muy rápido surafricano Baragwanath colocarse quinto de la general; perdió unos minutos preciosos al final y una penalización de 7’ hizo el resto, pero está octavo de la general. Tres buggies entre los diez primeros de la general; hace tiempo que no se veía.

Con ellos pudo estar Laia Sanz, que había llegado a ir octava superado el ecuador de la etapa, cuando —como decía Asterix— el cielo se les desplomó sobre la cabeza perdiendo más de 5 horas.

Los buggies tienen la ventaja de ser más ligeros y tener un sistema de inflado automático, amén de suspensiones con mayor recorrido. Y la desventaja de ser sólo dos ruedas motrices. Y han sabido aprovechar bien sus cartas.