Maserati Ghibli: ella viste de terciopelo... negro
El propietario de un Maserati Ghibli se suma a la moda de forrar en terciopelo la carrocería de su 'macchina sportiva'.
Los gustos de la gente son siempre cuestionables. En el caso que nos ocupa, el propietario de este Maserati Ghibli tuvo el buen gusto de comprarse uno de los automóviles más hermosos del mercado, pero después, quizás dejándose llevar por la moda, lo perdió.
La cuestión es que decidió forrar todo el coche con terciopelo negro, y añadir detalles dorados en la parrilla inferior, el emblema y otros elementos. No satisfecho con eso, eliminó todo brillo del coche, y pintó en negro mate las llantas y el frontal del coche.
Con este aspecto, el propietario se paseó por las calles de Montecarlo. En un lugar en el que los supercoches abundan, llamar la atención es fundamental. Seguro que lo consiguió con esta modificación de un coche con motor gasolina V6 de 410 caballos, o en su caso diésel, también V6, de 275 caballos.
Tampoco podemos decir que haya sido original, pues ha habido otros casos en los que se ha vestido a un coche de alto rendimiento con ropajes aterciopelados, como un Ferrari 599, un Rolls-Royce Phantom o un Porsche Panamera.
El resultado, en definitiva, es muy discutible. Aunque eso sí, si a veces tocar un coche es una experiencia placentera, acariciar este debe llevarnos al éxtasis de la suavidad. Más problemático será limpiarlo y quitarle el polvo.
