Los radares de la DGT 'cazan' un 34% más
Es el eterno debate. Colocación estratégica para evitar accidentes o afán recaudatorio. Ambos términos siempre salen a la luz cuando hablamos de los radares de la Dirección General de Tráfico y lo cierto es que los datos del ejercicio 2015 dejan lugar a la duda. Los radares de la DGT impusieron más de 3.200.000 sanciones, cifra que supone un aumento del 34% en relación al ejercicio anterior.
Con una media de seis conductores sancionados por minuto, los cerca de 1.200 radares de la DGT detectaron un total de 3.286.799 infracciones por exceso de velocidad, una cifra que supera en un 33,7% los datos de 2014, según explica Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Un dato 'alto' y que sin duda pone de relieve la creencia de muchos conductores (92%) sobre el afán recaudatorio del organismo dependiente del Ministerio del Interior, idea que también mantiene Mario Arnaldo, presidente de la propia AEA.
Mario Arnaldo considera llamativo que el 60% de las sanciones se produzcan en autovías y autopistas, sobre todo si tenemos en cuenta que de los 125 puntos negros señalados por la DGT, sólo hay un radar en 8 de ellos. La gran mayoría de las cámaras están en amplias rectas que no suponen puntos negros reconocidos. En cualquier caso, el importe medio de cada una de las multas impuestas por los radares en 2015 fue de 208 euros.
Aunque hay un aumento ligero de la velocidad media en carretera, según explica el último estudio de Línea Directa, lo cierto es que el dato relevante es que en el periodo de crisis se ha producido un aumento del 80% en las multas. A este dato hay que sumar las notables dudas que tienen los conductores en torno a su configuración y señalización, que provocan entre otras cosas que el 80% de las multas totales sean por exceder los límites de velocidad, aunque en la inmensa mayoría sólo se haga en un 10% sobre el límite establecido.
