Las líneas maestras del coche más rápido del mundo
El sucesor del Veyron es uno de los coches más rápidos del mundo gracias a sus 1.500 caballos. Su diseño sigue la línea maestra marcada por su antecesor aunque la realidad podía haber sido bien distinta…
En el agitado mundo de los hiperdeportivos actuales, las prestaciones ya se presuponen como punteras en cualquier circunstancia, algo así como que los limones son ácidos o que después del día vendrá la noche. Los 1.000 caballos de potencia son cada vez más usuales en estos coches de otro planeta, cuando hace apenas sólo el propio Veyron podría alcanzarlos.
Una vez llegado a un techo de potencia más que irracional tanto para vía pública como para circuito, el diseño se ha convertido en el nuevo pilar diferenciador de los coches más rápidos del mundo. Un ejemplo reciente es el creado por Aston Martin y Red Bull, el AM-RB 001 se parece más a un LMP1 prototipo de Le Mans que a ningún otro deportivo de calle.
Durante el proceso del Bugatti Chiron, su gran rival al menos en prestaciones puras, el grupo Volkswagen pidió a sus diseñadores que mandaran sus propuestas de diseño para el sucesor del Veyron y algunas fueron realmente espectaculares.
Es el caso del frontal creado por S. Sellpanov, que difiere enormemente del diseño final. Mucho más agresivo y musculoso, el diseñador imaginó un Chiron con los grupos ópticos principales camuflados y varias tiras LED situadas en el contorno, logrando un aspecto cautivador y muy limpio.
A mí me parece menos visto y más atractivo que el original. ¿Y tú con cuál te quedas?
