Lancia Delta Evo Martini Racing: vuelta a la vida gracias a Miki Biasion

Miki Biasion fue campeón del mundo de rallies con un Lancia Delta Integrale con los colores de Martini. Un coche –ya fuese Delta Integrale, HF 16 V, etc– y unos colores inolvidables en el mundo de los rallies y con el cual el italiano fue uno de los grandes rivales de Carlos Sainz.

Los Delta lograron cuatro títulos mundiales de pilotos –dos de Biasion y dos de Kankkunen– y seis de constructores, diez coronas entre 1987 y 1992; sólo Sainz, con sus dos títulos de piloto en 1990 y 1992, impidió que los Lancia consiguieran el pleno en esas seis temporadas.

Para el expiloto italiano, sin embargo, la historia de este brillantísimo automóvil "es una historia inacabada que precisa un epílogo. Y yo quiero publicarlo". Miki ha presentado su proyecto, ocho unidades 'restomod' del Lancia Delta con los colores de Martini, que costarán unos 300.000 euros cada una.

Es posible que Biasion tuviera la idea cuando probó el Lancia Delta 'restomod' eléctrico realizado por Automobili Amós, aunque Miki asegura que se entusiasmó con la idea "cuando un ingeniero del equipo me habló hace un par de años de que había proyectado una posterior evolución del Delta más ancha, más agresiva, más evolucionada… que no fue construida jamás", porque Lancia decidió retirarse oficialmente en 1993. Aunque cedió uno de sus coches a Carlos Sainz y el modelo siguió cosechando éxitos en manos privadas, este SuperDelta se quedó en prototipo único.

El ingeniero le pasó datos y bocetos y Miki ideó rápidamente este 'Delta by Miki' o 'Delta Evo Martini Racing', partiendo de los Lancia Delta de 1992 ó 1993. Sólo se conserva el monocasco, que es reforzado y se mejora la insonorización, la base del motor y la transmisión.

Aparte de estos elementos, todo es nuevo. Suspensiones neumáticas. Frenos de última generación Brembo. Y un motor de 220 caballos que, gracias a un 'botón mágico', puede ofrecer puntualmente 340, más potencia de la que tenían los coches usados en el Mundial de Rallies.

El coche no está pensado para la competición, sino para incondicionales de la marca y el modelo, para ser usado cada día. El estilo exterior conserva las líneas clásicas, pero el interior será renovado, con asientos Sparco en fibra de carbono, tapicería de piel Frau y Alcantara y un estilo inspirado en los 'supercar'.

De los ocho ejemplares previstos, cuatro están ya vendidos y los otros cuatro, vistos los clientes potenciales, es muy probable que sean subastados.