HISTORIA

Lamborghini, una marca que sobrevivió a seis cambios de propiedad

19/02/2023 11:42

Ferruccio Lamborghini presentó hace 60 años, en el Salón de Turín, su primer automóvil deportivo ante la incredulidad de un público que no comprendía bien cómo un fabricante de tractores podía convertirse en marca de automóviles deportivos de lujo, por más que fueran entidades separadas. Mucho menos que pudiera rivalizar con Enzo Ferrari y convertirse en un mito.

Todo ello lo ha conseguido. Pero el éxito más sorprendente está en que haya conseguido sobrevivir a su tormentosa historia. Y ahí encontramos un personaje muy especial, Ferdinand Piëch, que supo ver las posibilidades de una marca abocada a la quiebra y que podría tener bajo el control de Audi.

Ferruccio, empresario de éxito que en 10 años había convertido su empresa de tractores en un referente, compró en 1958 un Ferrari 250 GT que usaba a diario. Comenzó a hartarse de las continuas y onerosas revisiones que necesitaba el modelo. La leyenda dice que, en una de esas revisiones, se dio cuenta de que el embrague del Ferrari tenía la misma tecnología que usaba en sus tractores.

Ferruccio, indignado, fue a ver al ‘Commendatore’.  "¡Gasto una fortuna en un coche hecho con mis piezas!", dice la leyenda que le espetó Ferruccio. Y Enzo no dudó en responder: "El coche va muy bien. El problema es que sólo eres capaz de conducir tractores y no el Ferrari".

Ferrució respondió al ‘insulto’ con una provocación: iba a construir un automóvil capaz de rivalizar con los Ferrari y más fiable. Incluso la ubicación de la factoría, en Sant’Agata Bolognese pudiera ser una provocación al ‘Grande Vecchio’.

 

LUCHAR CONTRA FERRARI CON LAS ARMAS DE FERRARI

Los hombres que idearon los primeros Lamborghini eran tránsfugas de Ferrari, que atravesaba un periodo difícil: Giotto Bizzarrini —que más tarde fundaría su propia marca—, Gian Paolo Dallara —que más adelante fundaría Dallara Motorsports—, Paolo Stanzani y Franco Scaglione. Más adelante, Mauro Forghieri jugó un papel cuando Lamborghini entró en F1 y Stefano Domenicali, exjefe de equipo de Ferrari, fue el hombre que dio el empujón final a la mara, antes de dejarla para pasar a ser el CEO de Liberty Media y, por tanto, de la F1.

El primer Lamborghini, el 350 GT, pronto transformado en el 400 GT, era excelente en su tiempo, pero quizás nada hubiera sucedido sin el Miura, un auténtico icono que rompía moldes de su tiempo al adoptar el motor en posición central.

Pese al éxito del Miura, la empresa era todavía pequeña y las dificultades se sucedía. La agitación social en Italia era cada vez más patente y para Lamborghini, acostumbrado al mando único, era intratable.

Tras nueve años al frente de la marca, en 1972 decidió traspasar Automobili Ferruccio Lamborghini a los suizos Georges-Henri Rossetti y Rene Lamier. La crisis petrolífera estalló pocos después y afectó duramente a la marca, que en 1977. se declaró en bancarrota, pese al acuerdo con BMW para fabricar el espectacular BMW M1.

En 1980 los hermanos Jean-Claude y Patrick Mimran, que habían hecho fortuna con el azúcar, lograron hacerse con la marca en la subasta judicial. Los hermanos no se pusieron de acuerdo en el futuro y Patrick Mimran se convirtió en propietario único en 1984. Tres años después, el mítico Lee Iacocca, al frente de Chrysler tras haberla rescatado, salvó a la marca italiana de lo que podría haber sido su desaparición… incluso la llevó, sin éxito, a la F1.

Los problemas de Chrysler en Estados Unidos —un grupo que también ha pasado por tormentosas vicisitudes— le llevaron a cederla al grupo Megatech en 1994 y éste a su vez lo cedió a V’Power y Mycom un año después.

Lamborghini parecía desahuciada cuando en 1998 Audi la rescató y la convirtió en marca deportiva del Grupo Volkswagen, con un target bastante diferente al de Porsche y, por supuesto, al de la exclusiva Bugatti.