Italia quiere modificar la normativa Euro 7, que entrará en vigor en 2025

La normativa Euro 7 está previsto que entre en vigor en 2025, y supondrá que todos los coches nuevos que se vendan en Europa con motor de combustión, híbridos incluidos, tengan que reducir considerablemente sus emisiones de NOx, entre otras cosas. Los Diesel se enfrentan a un 50% de recorte y los de gasolina a un 40%, tal y como indica lo aprobado el año pasado.

Diversos expertos consideran que la entrada en vigor de tal normativa va a suponer un incremento del precio de los coches de entre 1.000 y 2.000 euros, lo que más que probablemente tendrá un impacto negativo en las ventas. Por ello, el ministro de Industria de Italia, Adolfo Urso, ha demandado que se haga un enfoque "pragmático, concreto y no ideológico" de las leyes sobre el cambio climático. Para hacer fuerza quiere el apoyo de Francia y Alemania, donde también hay voces de alarma ante lo que supondrá para la industria del automóvil un movimiento así.

Las palabras de Urso se suman a las ya pronunciadas no hace mucho por el ministro de Transporte transalpino, Matteo Salvini, que consideraba que la Euro 7 puede provocar que Europa acabe por depender de una forma excesiva de China en cuanto a materias primas y tecnologías.

Por su parte, diversos mandamases de los distintos fabricantes de automóviles también han expresado su preocupación acerca de la nueva normativa. Para cumplir con la Euro 7 tal y como está ahora redactada las marcas se van a ver obligadas a destinar una gran cantidad de fondos para desarrollar nuevos motores, algo que no es de su agrado más aún cuando diez años después, en teoría, el motor de combustión va a pasar a la historia en Europa. Por ejemplo, Luca de Meo, CEO de Renault, insinuó hace pocas fechas que las nuevas inversiones en motores irían aparejadas de despidos en el sector.