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El Gobierno quiere que las indemnizaciones de los accidentes de tráfico tributen

14/01/2022 10:44

El Gobierno valora que las indemnizaciones por accidente de tráfico empiecen a tributar IRPF, algo que, según la Asociación Nacional Abogados de Víctimas de Accidentes y Responsabilidad Civil –ANAVA-RC– supondría un daño irreparable a las víctimas.

La disposición final segunda del Anteproyecto de Ley de Medidas de Eficiencia Procesal del Servicio Público de Justicia contempla que las indemnizaciones por accidente de tráfico empiecen a tributar IRPF. No obstante, el Ministerio de Justicia está a tiempo de realizar modificaciones en la normativa, que de momento se encuentra en fase prelegislativa.

Una vez que todo llegue a las Cortes, el Gobierno asegura que se buscará el consenso con el resto de partidos políticos con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Actualmente el anteproyecto se encuentra en fase de análisis por el Consejo de Estado.

ANAVA-RC se ha puesto en contacto tanto con el secretario general técnico del Ministerio de Justicia, Jacobo Fernández Álvarez, como con el director general de Seguros, Sergio Álvarez Camiña, para manifestar su total oposición a esta medida. Esta asociación pretende reunirse lo antes posible con representantes del Ministerio de Justicia, encuentro en el que también se invita a estar a tantas asociaciones de víctimas de accidentes como deseen.

La asociación, además, considera que la introducción de esta polémica medida se hace "de forma escondida", además de no considerar "el grave impacto económico que supondría para estas víctimas, para los perjudicados en caso de fallecimiento e incluso para las aseguradoras". Manuel Castellanos, presidente de ANAVA-RC, recuerda además que estas indemnizaciones nunca se deben considerar como un aumento del patrimonio, sino como una compensación por las disminuciones causadas por un accidente de tráfico.

Desde ANAVA-RC afirman además que la proposición de ley incurre en una confusión de la terminología legal de la misma, puesto que los ciudadanos afectados lo han sido por la culpa o negligencia de un tercero, lo que ha derivado en un daño corporal que debe resarcirse en su totalilidad, algo que dejaría de suceder si la indemnización tuviese que tributar.