Esto es lo que pasa cuando pierdes líquido refrigerante en Nürburgring
El Nordschleife de Nurburgring siempre ha sido un circuito exigente y peligroso. Desde que Niki Lauda sufriera su brutal accidente en el Gran Premio de Alemania de 1976 se han producido incontables siniestros tanto en competición como en las jornadas de puertas abiertas.
No cabe duda de que en un trazado como el Infierno Verde, el agua en la pista puede ser fatal, pero si en lugar de lluvia se trata de líquido refrigerante de motor, la situación sólo hace que empeorar.
Esto es lo que le sucedió a un BMW E30 al cual se le soltó un manguito del radiador en plena vuelta a la sección norte. El fluido empapó la pista y los neumáticos del sedán alemán, que perdió la trazada de la curva y provocó que un Porsche Cayman GT4 y un Volkswagen Polo de segunda generación que le seguían no lograsen suficiente adherencia y colisionasen con las barreras protectoras.
Afortunadamente, el percance se saldó sin más daños que los materiales, pero es importante recordar que cuando se rueda en el Infierno Verde, el más mínimo descuido puede acabar en desastre.
