GUERRA ELÉCTRICA

¿Esperas o conduces? El ataque de BMW a Tesla

10/08/2016 13:13

BMW utiliza su híbrido 330e para atacar a Tesla en su última campaña publicitaria. Como la calidad de los productos de Elon Musk, la casa bávara apunta con una pizca de humor a la larga espera que sus clientes sufren hasta recibir su Model S o X, y lo plantea de una forma muy clara: ¿esperas o conduces?

Los anuncios de televisión son, muchas veces, una apelación al deseo más inmediato, así que BMW ha puesto su dedo sobre la llaga de los retrasos de Tesla en la entrega de sus encargos en una socarrona campaña publicitaria que puede verse en la televisión estadounidense y, cómo no, a través de YouTube. La guerra eléctrica se vive también en televisión.

En el primer spot, una chica con pinta de ejecutiva sale al parking elevado de un edificio para recoger su coche. Allí hay instalados unos cargadores de Tesla y no puede fingir cierta atracción. Sin embargo, es un deseo fugaz, porque sigue caminando con paso firme al encuentro de su BMW 330e, que desconecta de una toma eléctrica y arranca sin mayor dilación. El anuncio termina con un dardo en forma de hashtag: #waitordrive, espera o conduce, la eléctrica evolución del celebérrimo 'Te gusta conducir'.

Mucho menos hincapié hace la marca en que su 330e es híbrido pero no puro eléctrico como cualquiera de los modelos de Tesla y que el coste de uso de uno y otro modelos están muy alejados por la limitadísima autonomía eléctrica del BMW, pero lo cierto es que la chica se marcha zumbando mientras el cargador de Tesla está vacío.

El segundo spot es todavía más explícito: un hombre solo, con aspecto más bien gris, espera aburrido a la puerta de su casa. Está claro que le gustan las cosas buenas, porque su casa es grande y esplendorosa, pero en esto de los coches puede que haya ido demasiado lejos, porque el garaje está cerrado y no hay Tesla en su rampa de acceso. Al otro lado de la calle, sin embargo, un vecino más 'enrollado' tiene coche –otro BMW 330e, esta vez rojo– y, además, compañera de viaje.

Es imposible no esbozar una sonrisa con estos anuncios, aunque el trasfondo es mucho más árido. Por un lado, Tesla necesita maximizar la inversión para mejorar su proceso productivo, y las primeras tensiones con sus mecenas no ayudan a mejorar la situación. El tiempo del Model 3 todavía no ha llegado y, aunque los Model S y X están todavía a la más pura vanguardia eléctrica, llegan a cuentagotas hasta sus clientes. Por su lado, la gama i de BMW está lejos de los logros de Musk en autonomía e incluso en tecnología, pero sus precios son incialmente más accesibles –45.300 euros el 330e, aunque el i8 se dispara hasta los 139.200– y la disponibilidad es más inmediata.

Y tú, ¿quieres conducir ya o prefieres esperar?

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