Encuentra el fallo en este Tesla Model S
El mundo de la modificación de automóviles es un universo de límites insospechados. ‘Tunear’ los coches puede ser un arte, o un desastre. Pero con este Tesla se ha hecho algo absolutamente inesperado.
Si no te has dado cuenta todavía, ¡tiene cuatro tubos de escape!. Sobresalen del difusor, que está pintado del color del coche, lo cual tampoco es que sea de mucho gusto. Pero la cuestión es que un coche eléctrico, obviamente, no necesita tubos de escape.
Esos tubos, posiblemente metálicos, no son más que un añadido cuyo fin debe estar justo detrás del panel que los sostiene. Al propietario, que como podemos intuir es de origen asiático, seguramente estará satisfecho con su modificación, pero quizás no tenga ni la más remota idea de cómo funciona un coche eléctrico, y se extrañó por no ver los escapes. Pero ese pequeño detalle ya está solucionado.
